Agradecimiento a sanitarios y personal de Urgencias del Hospital La Inmaculada de Húércal Overa

Huércal-Overa es para mí mi segundo pueblo, aunque soy de Cuevas del Almanzora y vivo aquí, Huércal-Overa es parte de mi infancia y juventud. De hecho, desde que tenía 13 años. Yo comencé a trabajar muy muy joven, era parte de una familia de nueve hermanos y tenía que ayudar a la economía familiar, así que a muy temprana edad me puse a trabajar y lo hice en Huércal-Overa. Allí me han tratado siempre muy bien y quiero mucho a la gente de este pueblo.

En aquella época, salió la oportunidad de tener un hospital comarcal, y gracias al tesón huercalense se consiguió que ese Hospital Comarcal se estableciera en Huércal-Overa, el hospital de La Inmaculada. El Hospital de La Inmaculada es un salvavidas. A mí me han salvado la vida tres veces. Huércal-Overa tiene en equipo médico en Urgencias que no lo tienen ni en la NASA. Son personas salvavidas.

Y eso que cuentan con pocos recursos tanto de personal como de material. Quiero que se sepa lo grandes que son esos sanitarios y todo ese personal que forma parte de Urgencias en el hospital comarcal. Y quiero agradecerles una y mil veces que me hayan salvado la vida hasta en tres ocasiones, y sé que lo harían otras tantas veces y más.

Por eso, quiero expresar con este breve escrito ese eterno agradecimiento a esas personas que nos cuidan, que nos salvan la vida, y también expresar esa reivindicación de la necesidad de que se cuente con más recursos y más personal, y que este hospital que tenemos lo cuidemos mucho, que lo tenemos y tenemos que cuidarlo. Agradezco a esos médicos, enfermeros y a todo el personal que hace de un hospital como este un lugar en el que te tratan como en tu casa y con tu familia.

Desde las limpiadoras que tienen en centro como los chorros el oro, hasta el último trabajador de allí, hacen que tengamos un hospital que cada día y cada noche salva vidas, algo que es impagable. Tenemos que agradecerles a diario, y tenemos que cuidarles y cuidar el hospital, y también pedir que esas fantásticas personas que allí trabajan cuenten con más recursos y más personal, que hagan su encomiable labor diario más llevadera y más agradable.

Gracias

Un abrazo enorme

Juan Cañadas (Cuevas del Almanzora).