Calar Alto, a la vanguardia mundial de la investigación y la tecnología astronómica
● El observatorio lleva más de 50 años siendo un referente en el campo de la astronomía
El Observatorio Astronómico de Calar Alto (Almería), gestionado conjuntamente por la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, y por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se ha convertido en un referente internacional de la investigación y la tecnología en el ámbito de la astronomía. La alusión a esta infraestructura, con más de 50 años de andadura, resulta, por tanto, obligatoria en el Día Mundial de la Astronomía, que se celebra cada 29 de abril.
Las instalaciones de este centro son un exponente mundial, tanto por los telescopios y la instrumentación de vanguardia, como por la calidad del cielo en su emplazamiento de la Sierra de los Filabres, a 2.168 metros de altitud, donde el 70% del tiempo total es útil para la astrofísica. La infraestructura, que es el mayor observatorio de la Europa continental, se ha convertido en un centro único para estudios como los de la formación estelar en galaxias cercanas o la búsqueda de exoplanetas con condiciones para el desarrollo de la vida.
Según destaca la Junta en nota de prensa, el complejo ha jugado durante las últimas décadas un papel “crucial” en el progreso de la astrofísica española, a la que ha servido de base para numerosas investigaciones, así como para la formación de sus profesionales. Y esta contribución nuclear a los avances en este campo científico ha sido posible gracias a su constante proceso de renovación e innovación tecnológica. Son varios los proyectos en los que está inmerso el observatorio: la construcción del espectrógrafo integral de campo Tarsis, la modernización de Carmenes o el desarrollo del proyecto Marcot, un nuevo concepto de telescopio astronómico gigante, escalable y modular.
Marcot todavía está en fase de prototipo, pero aumentaría las capacidades del centro en la investigación de áreas prioritarias de la astrofísica, como la formación y evolución de sistemas planetarios y de galaxias o el conocimiento profundo del sistema solar. Este proyecto está basado en la combinación de múltiples telescopios comerciales de pequeño tamaño, de 40/50cm, y cuyo funcionamiento como un bloque unitario puede dar lugar a un telescopio de tamaño gigante, con un espejo de apertura de hasta quince metros, pero a un coste mucho menor que si se hiciera con la tecnología clásica.