Una festividad convertida en un motor económico de España
Cada año, España se sumerge en una semana de fervor religioso, tradiciones arraigadas y una explosión de actividad económica: la Semana Santa. Este evento no solo tiene un profundo significado cultural y religioso, sino que también juega un papel crucial en la economía del país, impactando una amplia gama de sectores y dejando huella en las principales ciudades españolas.
El turismo, especialmente la hostelería, es el sector más evidente y directamente beneficiado durante la Semana Santa en España. Miles de visitantes nacionales e internacionales acuden a las ciudades más emblemáticas del país en estas fechas. Ciudades como Sevilla, Málaga, Granada, o Toledo, se convierten en destinos turísticos de primera categoría durante esta semana, atrayendo a una multitud diversa de visitantes ávidos por experimentar la tradición y la pasión que rodea a las celebraciones.
Según el CIS, 2 de cada 3 españoles, participan o asisten a las procesiones. No obstante, el impacto económico de la Semana Santa es muy notable en muchos sectores de actividad y regiones de España. De ahí que diversas instituciones se encarguen de medir y calcular dicho impacto en las economías locales y autonómicas.
Para Alfonso Jesús Torres Marín, director de grado en ADE de UNIE Universidad: “la Semana Santa no solo es un momento de reflexión y celebración religiosa en España, sino también un importante motor económico que impulsa una variedad de sectores y deja una marca indeleble en las principales ciudades del país. Desde el turismo hasta el comercio, pasando por la artesanía y la gastronomía, esta festividad anual contribuye de manera significativa al dinamismo y la vitalidad de la economía española”.
No hay más que ver los datos del año pasado. En 2023, el impacto económico de la Semana Santa superó los 21 Millones de euros, lo que pone de manifiesto la “importancia” cultural y monetaria de la festividad.