LA CARTERA Y LA CANTERA
ÁLEX, Peñalver, Ballestero, Cantón, Loren, Paco Sanz y Marcos Peña. Estos son los siete jugadores del filial que han entrenado con el primer equipo a las órdenes de Pepe Mel. Los cinco primeros se estrenaban, Paco Sanz es un habitual y Marcos Peña debutó en el Insular y es uno más de la plantilla. La UDA ha vuelto a mirar a su cantera con la llegada de Mel y de la situación del equipo. Siempre ha sido así. El fútbol base no ha sido la base de su modelo de gestión. El primer equipo y sus categorías inferiores, germen de futuro, han caminado con velocidades diferentes. El trabajo de formación se vio relanzado con la llegada de Alfonso García Gabarrón a la presidencia en mayo de 2003. Fernando Soriano arrancó la temporada 2016/17 con hasta ocho jugadores que habían pasado por el segundo equipo rojiblanco
La apuesta por la cantera en la UDA siempre apareció como remedio
entre Trujillo, Fran Vélez, Ramón Azeez, José Ángel, Joaquín Fernández, Jonathan Zongo, Antonio Puertas e Iván Sánchez, aunque tan sólo el caso de Joaquín se ceñía al perfil clásico de jugador canterano del cuadro unionista. Algunos continúan en el fútbol profesional y a otros el fútbol les ha retirado. La apuesta por la cantera en la UDA siempre ha aparecido como remedio, bien por falta de recursos económicos o por una cuestión deportiva en forma de descenso. La convocatoria de tantos meritorios responde a la falta de efectivos por compromisos internacionales y va a derivar en una situación curiosa. La UDA, el segundo club más inversor en fichajes en verano, acabará la temporada mirando a su segundo equipo. Y no se descarta que el número de debutantes aumente hasta final del curso. La cartera y la cantera, dos realidades opuestas, acabarán conviviendo en el mismo vestuario. Increíble, pero cierto. El fútbol tiene estas cosas. Cosas y casos.