Puerto Real dirá no al plan de Navantia si no se recupera plantilla
Es la factoría que más personal ha perdido por cuestión de edad
Ha habido avances en la última semana de negociación, pero no los suficientes para Puerto Real. Es el sentir del presidente del comité de empresa de Navantia en Puerto Real, Antonio Noria, tras conocerse los detalles de un preacuerdo logrado esta misma semana en Madrid entre empresa y sindicatos.
Ese preacuerdo, que afecta tanto al plan estratégico de la empresa pública (2018-2022) como al convenio colectivo, que pasará a ser único, ha sido ya calificado como “éxito histórico” por parte de UGT. Sin embargo, ni en CCOO ni en Puerto Real lo consideran así. Hay que recordar que, como anunció la propia Navantia al final de la última ronda de contactos el pasado martes, “se han abordado las bases para alcanzar un acuerdo definitivo que podría calificarse de histórico”. El nuevo marco de relaciones laborales busca incrementar la productividad a través de una nueva clasificación profesional, impulsar la flexibilidad en la gestión del tiempo de trabajo y en el empleo, la igualdad de género, homogeneizar los diferentes sistemas retributivos y continuar implementando las políticas sociales y de conciliación. En el capítulo de inversiones, el plan trasladado a la representación sindical prevé una media anual estimada de 95 millones de euros. En su mayor parte, irán destinados a la transformación digital y optimización de los procesos a través de las nuevas tecnologías, el apoyo a los programas, así como a la modernización de los astilleros.
Estos objetivos requerirán también un rejuvenecimiento de la plantilla con nuevas incorporaciones que permitan atender la carga de trabajo prevista. La oferta de Navantia apunta a 1.658 incorporaciones: el año que viene entrarían 563 empleados, 546 en 2020, 390 en 2021 y 159 en 2022. La previsión de empleo podría verse incrementada cuando Navantia entre en beneficios.
El plan de salidas anticipadas alcanzaría 2.200 efectivos y sería de aplicación a todos los centros afectando de forma obligatoria a aquellos trabajadores en activo que cumplan o hayan cumplido 61 años a partir del próximo 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2022, siempre que tengan una antigüedad mínima reconocida en la empresa de cinco años.
Sobre esto, Antonio Noria, en declaraciones a este periódico, ha explicado que van a enviar a toda la plantilla del astillero puertorrealeño la documentación necesaria para que la próxima semana (lunes o martes) puedan votar en asamblea. Del resultado de esa votación dependerá que el plan estratégico pueda ser ratificado en su conjunto (en Navantia dan por hecho que los astilleros de Ferrol lo aprobarán) o no.
El presidente del comité tiene claras sus cuentas. “Ahora mismo somos 457 trabajadores de plantilla y por Adecco (empresa de trabajo temporal) hay contratados otros 150, con lo cual la dirección está reconociendo implícitamente que este astillero necesita más de 600 personas para funcionar. Por tanto, admitimos ese 75% de reposición que se plantea, pero partiendo de los que éramos en 2016, cuando empezaron a marcharse compañeros con la jubilación voluntaria al cumplir los 63 años. Desde entonces se han ido 160 empleados”, asegura Noria.
Para el sindicalista, ese es el número mínimo con el que un astillero como el de Puerto Real puede ser competitivo en el futuro y no están dispuestos a que se reduzca, “sobre todo porque en ninguna otra factoría se han
Noria dice que en ningún otro centro ha salido tanto personal por edad como en Puerto Real
marchado tantos trabajadores por edad como en el nuestro”, afirma.
Por otra parte, Noria insistió en que si se logra el contrato para que el astillero puertorrealeño construya las partes del crucero que solicita el astillero francés de Chantier de l’Atlantique, “habremos salvado la falta de trabajo y tendremos faena asegurada”. Pero, más allá de eso, el sindicalista insiste en que “en el plan estratégico sigue sin definirse la carga de trabajo que tendrá Puerto Real en el futuro; no queremos ser el taller de otros astilleros, tenemos que tener claro a qué nos vamos a dedicar, y eso aún no aparece”.
No obstante, según Noria, “sería de necios no reconocer que en el último documento que se ha negociado ha habido muchos avances, pero para nosotros el tema de la plantilla es vital”.