Al final era el más desigualado
El Barcelona rompe los pronósticos previos y se pasea ante un Espanyol en caída libre
de fondo y pasó la pelota por debajo de las piernas Diego López. El RCDE Stadium enmudeció con el 0-3 y el árbitro pitó el final de la primera mitad. El Barcelona tenía el partido donde quería.
El Espanyol se fue a los vestuarios hundido, pero se levantó en la reanudación. Sin embargo, Messi se encargó de frenar esta actitud de cuajo.
El argentino dijo basta y endosó el 0-4 al fusilar otra falta directa
Messi se luce en su visita a Cornellá y anota dos tantos a balón parado
en el minuto 65. Algunos aficionados pericos ya no aguantaron ni un segundo más la actuación estelar del 10 azulgrana abandonaron su estadio antes de tiempo.
Los blanquiazules intentaban maquillar su imagen y Rubi alineó a más jugadores ofensivos. Óscar Duarte incluso marcó el 1-4, pero el VAR, tras una larga deliberación, lo anuló por fuera de juego. No era el día del Espanyol, que había perdido muchas de las señas de identidad que lo han colocado en la zona noble de la tabla.
El partido se había convertido en casi un monólogo del Barcelona. El anfitrión hacía muchos minutos que había dicho adiós al partido. El ambiente en el RCDE Stadium se había apagado y el Barcelona jugaba sin preocupaciones, buscando el quinto de la noche con las gradas cada vez más vacías, que no llegó.