Sánchez intenta liderar el reto migratorio en Marrakech
El presidente abanderó en la reunión del G-20 en Buenos Aires la negociación para asumir el fenómeno como desafío prioritario
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avalará en la cumbre de la ONU sobre migración de Marrakech el pacto global migratorio que allí se va a rubricar y evidenciará el papel de liderazgo que desea ejercer España para lograr una gestión integral que dé respuesta a un reto que considera prioritario.
Marrakech acoge desde hoy este cónclave, en el que estarán representados dos tercios de los países que forman parte de Naciones Unidas, aunque habrá significativas ausencias como las de Estados Unidos y, por parte de la UE, las de Italia o países centroeuropeos reticentes a una política común migratoria.
Los líderes que acudan a la cumbre suscribirán el Pacto Global para una migración segura, regular y ordenada, una iniciativa a la que Sánchez ha dado ya su total respaldo.
Lo explicitó recientemente en Buenos Aires, con motivo de la cumbre del G-20, donde dijo que España firmaría ese pacto porque el Gobierno considera que la cooperación internacional debe jugar un papel clave en esta cuestión.
En esa reunión de líderes del G20, España, con el apoyo del resto de países europeos presentes en este foro, abanderó las negociaciones para que su declaración final asumiera el fenómeno migratorio como un reto prioritario.
Ese papel de liderazgo en este asunto es el que, según informan a Efe fuentes del Gobierno, Sánchez desea seguir jugando en foros multilaterales como el que mañana comienza en Marrakech.
Lo que el jefe del Ejecutivo defiende es la necesidad de una gestión integral de la migración fundamentada en la cooperación internacional, el respeto a la soberanía nacional y a los derechos humanos, la protección de las fronteras y el combate de las mafias que trafican con seres humanos.
Se trata de una posición que viene reivindicando también en la Unión Europea, donde, desde su llegada al Gobierno, ha defendido dar con celeridad pasos hacia una política común migratoria.
Las fuentes citadas recuerdan la decisión de acoger a los 629 inmigrantes del buque Aquarius a los pocos días del relevo en la jefatura del Ejecutivo, y la califican de un “aldabonazo” para el debate comunitario en torno a este asunto.
Esa decisión fue uno de los ejes de la primera intervención de Sánchez ante la Asamblea General de la ONU, el pasado mes de septiembre, en la que defendió su política migratoria y consideró que acoger inmigrantes a la deriva en alta mar lo exige la ley y, además, es “un imperativo moral”.
EEUU e Italia no asistirán a la cumbre que arrancará hoy en el país vecino