“Es el talento y no la tecnología lo que importa, ese recurso lo tenemos”
–Inteligencia artificial. ¿No resulta un poco frío?
–Lo define muy bien. Es una inteligencia que no es natural que desde el empoderamiento permite crear una inteligencia superior.
–¿Se contradice con el Humanismo que en un reciente debate representó José Antonio Marina?
–Desde mi punto de vista no hay contradicción.
–Nuevas tecnologías. ¿Un nuevo Renacimiento?
–Dices Renacimiento y piensa en seres superinteligentes y multidisciplinares que hacían todo muy bien. Más que nuevo Renacimiento hablaría de nueva revolución industrial. treinta horas en lugar de ochenta, el tiempo restante lo puedes dedicar a la familia, los hobbies, el voluntariado social.
–¿La globalización nos convierte a todos en metrópoli o en colonia?
–La globalización democratiza las oportunidades. Pero hay que ponerse las pilas, porque pasas de competir con tu entorno más cercano a hacerlo con el resto del mundo en un mercado libre y global.
–¿Recuerda su primera visita a Silicon Valley?
–Cuando fui a estudiar a Stanford. La vegetación y el clima me recordaban mucho a Andalucía.
–Hija de taxista y ama de casa. Un acicate...
–Mi padre ha sido más cosas. Empezó como pastor de ovejas en su pueblo con diez años, trabajó en Astilleros, fue taxista por cuenta ajena y con licencia.
–¿La inteligencia artificial está reconocida?
–La famosa de la familia es mi hermana, tiene una rotonda en el Centro de Alto Rendimiento de la Cartuja.
–Usted fue nombrada Hija Predilecta de Sevilla...
–Me hizo mucha ilusión coincidir con los bomberos que fueron a Lesbos.
–¿Qué aficiones tiene?
–Nadar, viajar, el deporte y aprender cosas nuevas. Normalita, pero curiosa. siniestro, pero el aire hasta San Francisco era irrespirable, más incluso que Pekín, la ciudad más contaminada del mundo.
–¿Cómo se ve España desde Silicon Valley?
–Se ve como un país europeo, pero no de primera línea en estrategia de evolución. No está entre los diez primeros.
–Inteligencia artificial y naturaleza ciega que provoca desastres naturales.
–La tecnología ha salvado millones de vidas en los casos de catástrofes.
–¿Hay que protegerse de la ignorancia natural?
–La educación es fundamental.
–La ignorancia es muy atrevida, decía Machado.
–Era muy inteligente.
–¿Tiene robots en casa?
–Un cementerio de cuatrocientos drones para que juegue mi hijo.
–¿Hijo global o local?
–Vivió en Sevilla hasta los siete años y acaba de cumplir los 13. Al menos dos veces al año venimos a España. Sigue con acento andaluz y se ha hecho del Sevilla para fastidiar al abuelo, que es del Betis.
La globalización democratiza las oportunidades, compites contra el resto del mundo, no con tu entorno”
–¿Y usted cómo respira?
–En la familia los hombres son del Betis y las mujeres del Sevilla. Mi hermana Beatriz sigue el fútbol porque trabaja de nutricionista en el Sporting de Gijón.
–¿Asistimos a una nueva fiebre del oro?
–No se puede comparar. La tecnología, a diferencia del oro, no necesita una ubicación física. Es el talento y no la tecnología lo que importa. Ese recurso en España lo tenemos. La cuestión es cómo gestionarlo.
–¿Un hándicap ser mujer?
–En mi caso no. No es de recibo que mi hermana Beatriz, olímpica y campeona del mundo, lleve tres años sin participar en el descenso del Sella por ser mujer.