El tribunal rechaza que Villarejo declare por los amaños de contratos en Aena
Correa, condenado ya a más de 60 años, va a juicio por las adjudicaciones a Gürtel a cambio de viajes, dinero o reformas de casas
La Audiencia Nacional rechazó ayer que el ex comisario de Policía José Manuel Villarejo testifique en el juicio por las adjudicaciones de Aena a la trama Gürtel, en el que se sientan en el banquillo el presunto líder de la misma, Francisco Correa, y otros tres acusados. La Sala inició ayer la vista de esta pieza de Gürtel, en la que la Fiscalía pide 10 años de prisión para Correa –ya condenado a más de 60 en otros juicios de la trama–, siete para el ex contable de las empresas del anterior José Luis Izquierdo –condenado ya a 17 años– y ocho para el ex director de Comunicación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) Ángel López de la Mota y para su subordinado José María Gavari.
Las defensas pidieron la suspensión del juicio, algunas por no haber tenido tiempo suficiente para acceder a diversos testimonios y documentos. Mientras, los abogados de Izquierdo y López de la Mota reclamaron la suspensión por entender que antes debe culminar el procedimiento contra Baltasar Garzón abierto a raíz de la querella presentada por el presunto numero dos de la trama, Pablo Crespo, condenado a más de 50 años de cárcel por varios juicios de Gürtel.
Crespo presentó esta querella a raíz de la divulgación de las grabaciones
La fiscal se opuso también a esta petición, rechazada finalmente por la Sala, que entendió que la declaración de Villarejo en esta pieza no es pertinente.
La defensa de Correa anunció que renuncia a su petición de que testifique el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos, cuyo testimonio quedó pendiente de que la acusación ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa decida en los próximos días si mantiene o no su solicitud de que preste declaración. Según las acusaciones, la cantidad a la que ascendieron los contratos irregularmente adjudicados por Aena a Correa fue de 283.033 euros, y a cambio de las mismas López de la Mota presuntamente recibió de Gürtel 67.215 euros en viajes, en la reforma de su casa y en metálico, y Gavari otros 75.690 euros.
Ambos reconocieron en la instrucción que trabajaron en el PP entre 1990 y 2000, desde donde fueron contratados por Aeropuertos Españoles.