Griñán dice que el interventor busca la benevolencia del fiscal incriminándole
Su abogado critica que la Fiscalía sólo asuma una parte de la declaración de Manuel Gómez en el TS, en la que declaró que no detectó "menoscabo de fondos públicos"
La defensa del ex presidente de la Junta José Antonio Griñán cargó ayer contra el ex interventor general Manuel Gómez por incriminarle en este proceso buscando una posición “más benevolente” de las acusaciones, en relación con la declaración que el interventor prestó de forma voluntaria ante el Tribunal Supremo (TS) y que en el juicio de los ERE la Fiscalía Anticorrupción ha asumido como el “reflejo de la posición” del Ministerio Público, a pesar de que no se ha sometido dicho testimonio a contradicción.
En la sesión de ayer, la defensa del ex presidente atacó la conducta del ex interventor y el hecho de que no emitiera el denominado informe de actuación, que habría hecho que las deficiencias detectadas en relación con las ayudas llegaran hasta el Consejo de Gobierno. En sus conclusiones, el abogado José María Mohedano planteó que con la prueba de la declaración del interventor en el TS se ha vulnerado el principio acusatorio, que prohíbe acusar y condenar por un hecho diferente del que no ha existido antes posibilidad de defenderse, dado que la Fiscalía ha asumido “parte” de una declaración de un coacusado que no pudo someterse a contradicción porque Gómez sólo respondió en aquella declaración a las preguntas de las Fiscalía y de las acusaciones populares, y en este juicio sólo ha declarado a la Fiscalía. “Se generó una intensa indefensión a la defensa que nunca pudo repreguntar ni someter a contraexamen a la única persona que declaraba en su contra”, recalcó Mohedano. El letrado explicó que en este caso, la prueba de cargo ha sido la declaración del interventor ante el TS y su ratificación en este juicio, por lo que, “en puridad, no se acogió a su derecho a guardar silencio y a no contribuir a su propia incriminación, sino al contrario, se sometió al interrogatorio del fiscal, no se sabe si buscando hacerse beneficiario de una previsión más benevolente de las acusaciones a cambio, no se olvide, de servir de prueba de cargo contra el coacusado que no tuvo oportunidad alguna de interrogarle".
El defensor de Griñán añadió que en su posición de imputado no se le podía obligar al interventor a contestar; cosa diferente es la utilización de su testimonio por el fiscal. Mohedano censuró que sólo se haya asumido una parte de aquella declaración en la que Gómez también declaró que la Intervención no advirtió de “menoscabo de fondos públicos” en relación con las ayudas concedidas por la dirección general de Trabajo, razón por la que nunca se inició un procedimiento de responsabilidad contable.
Mohedano puso el foco en que el fiscal tampoco recoge las declaraciones de todos los interventores que han sostenido que no actuaron porque no habían detectado dicho menoscabo de fondos
públicos, pero consideró que es la propia Fiscalía la que ha proporcionado a esta defensa el “argumento definitivo” para explicar que Griñán "no tuvo oportunidad ni motivos para actuar".
En este sentido, el abogado del ex presidente del Ejecutivo autonómico leyó parte del escrito que la Fiscalía realizó para oponerse al recurso de apelación presentado por el interventor contra el auto que transformó las diligen-