Los locos solitarios
Si señor director, ha leído usted bien. Digo loco y no lobo solitario, con todos mis respetos a los locos con causa, pues un lobo solitario es un animal que es alejado de la manada por diversos motivos viéndose obligado a sobrevivir y protegerse de forma más agresiva. Su objetivo es alimentarse o entrenar a sus cachorros. El hacerlo por placer no está científicamente demostrado como en ningún otro animal. No tiene otro fin. No pierde el sentido de su realidad: instintivamente solo siguen los mandatos de su naturaleza animal en donde no figura el hacer daño adrede, solo atacar y cumplir con su función animal.
La metáfora lobo solitario asignado a los terroristas que van por libre creo no estar bien aplicada. Y no solo porque la nobleza de un lobo no es comparable a la de un terrorista, de la que carece (véase nobleza en el DRAE) sino que, además, el terrorista en cuestión se ha marginado de su fanática camada humana a la que siente representar y se lanza a matar inocentes en una paranoia surrealista de gente que nunca encontró su norte en la vida, sino en la maldad.
El experto en terrorismo Brian Michael defiende el uso de stray dog, ‘perro extraviado’, en lugar de ‘lobo solitario’. Yo me conformaría con ‘locos extraviados’ y en español. Puede que así no se sientan tan importantes como los endiosados lobos, ni tan cuerdos como los perros, ni tan entrañables como los nobles enfermos mentales. Puede que su locura sea la del psicópata creyente que cree que se le espera en no sé qué cielo para recibir una medalla por cada muerto… ¿Lombriz solitaria? ¡También podría valer ‘franco-terrorista’! ¿no?