Corbyn lanza una moción de censura con visos de derrota
● La iniciativa se resolverá desde hoy y parece abocada al fracaso por el apoyo del DUP a May
El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, aprovechó el batacazo parlamentario de Theresa May en la votación sobre el plan del Brexit para anunciar la presentación de una moción de censura contra la primera ministra, que se discutirá y votará hoy a partir de las 20:00, hora española. Las primeras reacciones apuntan a que probablemente la premier superará el escollo. Es el caso del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), socio del Gobierno británico, que indicó anoche que rechazará la iniciativa presentada por el líder del Partido Laborista. El ultraconservador DUP, cuyos diez diputados en Westminster permiten a May gobernar en minoría, había anunciado que votaría en contra del pacto de salida suscrito por Londres y Bruselas, pero aclaró ayer que se mantendrá junto a la premier ante el intento laborista por derribarla.
Al menos la mitad de los diputados deben respaldar al Ejecutivo de May y, de lo contrario, se iniciará un periodo de 14 días en el que ella u otro candidato tendrá la opción de volver a proponer un Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento. Si pasado ese tiempo, los parlamentarios no han apoyado un nuevo Gobierno, de forma automática empezará el proceso para celebrar unas elecciones generales anticipadas, algo que el Partido Laborista demanda desde hace tiempo.
Si May superara el obstáculo, planea abrir una ronda de reuniones con otras formaciones británicas para explorar posibles alternativas a su acuerdo que pudieran contar con el respaldo de los diputados. “Está claro que la Cámara (de los Comunes) no apoya este acuerdo, pero el voto de esta noche no nos dice nada sobre lo que sí respalda”, esgrimió May tras conocerse el resultado de la votación, que paraliza por el momento el proceso de ratificación de un pacto al que han dado su visto bueno los 27 socios comunitarios restantes. Si no hay consenso, o bien Londres y Bruselas acuerdan una extensión o se produciría en esa fecha una ruptura no negociada.
Los conservadores más euroescépticos reclaman a May que vuelva a Bruselas en busca de nuevas concesiones, en particular sobre el mecanismo de salvaguarda diseñado para evitar una frontera en Irlanda del Norte. Argumentan que esa cláusula atará al Reino Unido a las estructuras comunitarias hasta que se firme otro tratado comercial, lo que puede tardar años.
La jefa de Gobierno argumentó ayer a ese respecto que la salvaguarda es necesaria como “seguro para garantizar que no se levanta una frontera dura” en Irlanda del Norte, lo que minaría los acuerdos de paz firmados en la región en 1998. La jefa de Gobierno se mostró contraria a convocar elecciones anticipadas.