Sánchez llama a no dejarse “embaucar” por la ultraderecha
El presidente defiende en Estrasburgo una mayor integración europea e ignorar los cantos de sirena de los nacionalismos excluyentes
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo ayer un llamamiento a todas las fuerzas políticas europeas, sobre todo de centroderecha, para que no se dejen “embaucar” por la ultraderecha ni busquen su apoyo para gobernar o asuman su discurso para conseguir más votos.
Con el mensaje de “proteger Europa para que Europa proteja a sus ciudadanos” cerró Sánchez su discurso ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) en su sede de Estrasburgo (Francia) dentro de la serie sobre el futuro de la Unión Europea en la que ya han intervenido, con el español, quince jefes de Estado y de Gobierno.
Una comparecencia marcadamente europeísta que Sánchez hizo al día siguiente de que el Parlamento británico tumbase el acuerdo del Brexit con la UE y en la misma jornada en la que el Parlamento de Andalucía elegía al popular Juanma Moreno nuevo presidente autonómico con los votos de PP, Ciudadanos y Vox.
Tras comenzar con una alusión al voto fallido en Londres y advertir de que es el Reino Unido quien tiene que dar los siguientes pasos sobre el Brexit, Sánchez dedicó la mayor parte de su discurso a defender una mayor integración europea.
“Es importante que Europa no abandone la moderación y el sentido común” y que las fuerzas políticas “moderadas, sensatas y proeuropeístas se apoyen en europeístas para gobernar”, dijo el presidente español, para quien lo relevante no es tanto la presencia de la ultraderecha en los parlamentos europeo, nacionales o regionales como su “inf luencia” sobre la agenda de otros partidos.
Habló además del caso de Andalucía para lamentar la “involución” que pueda suponer un Gobierno que depende del voto de la extrema derecha.
El debate con los portavoces de los grupos y otros eurodiputados se centró más, en cualquier caso, en la crisis en Cataluña, y Sánchez tuvo que responder y dar la contrarréplica a las críticas recibidas por un lado por el PP y por el otro por los independentistas catalanes y sus aliados.
A todos ellos les aseguró que su Gobierno “sí tiene la voluntad firme” de resolver la situación catalana mediante el diálogo y desde el respeto a la Constitución y el Estatuto y lamentó que haya partidos que utilizan Cataluña como “agravio” para hacer oposición.
Antes, en su discurso inicial, Sánchez sí hizo una referencia implícita a los nacionalismos excluyentes en la que pidió a todos los europeístas “no dejarse arrastrar” por estas tendencias políticas ni escuchen los “cantos de sirena” de esos “autoritarismos” que buscan “destruir Europa”.
En la réplica de los grupos, Sánchez se llevó el primer reproche del Partido Popular Europeo. Esteban González Pons afeó a Sánchez que pacte con separatistas y “antiguos terroristas”, a la vez que aseguró sentir “dolor” por lo que a su juicio es su defensa “tibia” de la unidad de España.
Y el presidente del PPE en la Cámara, Manfred Weber, le echó en cara que no tenga una mayoría estable y necesite a los separatistas para aprobar los presupuestos.
Precisamente, Sánchez aprovechó esta segunda parte del debate para subrayar su convencimiento de que logrará los apoyos para sacar adelante los Presupuestos y tenerlos definitivamente aprobados en abril.
Insistió en que no quiere solo hablar con los independentistas para llevar a buen término los presupuestos. Por eso, en la rueda de prensa volvió a hacer un llamamiento a PP y Ciudadanos para que se avengan a “aportar” en lugar de “bloquear” sin más.
Sánchez también advirtió de que la UE se juega su prestigio con la política migratoria, apostó por aunar responsabilidad y solidaridad y subrayó el compromiso “inequívoco” de su Gobierno para que no haya muertes en el mar Mediterráneo de los refugiados y migrantes.
Y todo en una sesión en la que Sánchez defendió de nuevo una de sus propuestas para reforzar el modelo de bienestar, el seguro de desempleo europeo, e insistió en la necesidad de seguir trabajando por la igualdad de género.
Pedro Sánchez Presidente del Gobierno Es importante que Europa no abandone la moderación y el sentido común