Cáritas sufre un recorte de sus fondos superior al 50%
La entidad alerta de que esta merma económica afectará directamente a programas y a centros de su gestión Lanza un llamamiento a la ciudadanía y entidades para colaborar
Crisis grave en Cáritas Diocesana. La entidad religiosa ha visto reducido en más del 50% los fondos que recibe anualmente de la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, situación que afectará de manera directa a los programas que se desarrollan dirigidos a las personas sin hogar, a la formación laboral o a las familias en exclusión social, que se verán “afectados gravemente”.
En concreto, Cáritas adelanta que el centro Madre Teresa de San Fernando (que es el único dispositivo de atención integral basado en procesos educativos personalizados para personas sin hogar) y el comedor social Padre Cruceyra de Algeciras (donde atienden a familias
Un centro para sin techo de San Fernando y un comedor de Algeciras, principales perjudicados Cáritas pide al nuevo presidente de la Junta “un apoyo efectivo a los proyectos”
en situación de grave exclusión y personas sin hogar, alcanzando la cifra de 120 usuarios cada día) “ven peligrar su continuidad por esta situación”.
La directora general de esta institución, María del Mar Manuz, ha explicado que a través de esos fondos provenientes del IRPF “sostenemos proyectos de continuidad que atienden aquellas personas y situaciones donde la administración no llega”; y según el modo de funcionamiento de Cáritas, cada acción o programa va directamente asignado a un fondo económico concreto, de ahí que se señalen los equipamientos de San Fernando y Algeciras, “que se sustentan más directamente a través de esta financiación que recibimos”.
La pérdida de fondos “agrava la situación económica que viene padeciendo Cáritas en los últimos años y que limita seriamente y perjudica su obra social”, traslada Cáritas. No en vano, la entidad puso en marcha hace dos años un firme plan de ajuste y contención del gasto, obligado por el descenso de subvenciones y ayudas, que conllevó incluso despidos entre los trabajadores de esta institución diocesana.
Ante esta situación, se ha lanzado un llamamiento a la ciudadanía y a las entidades privadas para colaborar y paliar esa pérdida de fondos procedentes del IRPF, de manera que “se pueda seguir dando respuesta efectiva a la demanda de ayuda que sigue recibiendo de miles de personas que acuden a ella, muchas veces derivadas por la propia administración”.
Asimismo, Cáritas Diocesana espera que ante la llegada de nuevos representantes públicos a la Junta de Andalucía “se abra una etapa de interlocución real y leal con las entidades sociales y un apoyo efectivo a los proyectos que se llevan a cabo por las entidades, reconociendo nuestro papel en la lucha contra la pobreza y a favor de la igualdad de oportunidades”. públicos”, ha indicado el responsable de Cáritas Andalucía, Mariano Pérez de Ayala, que ha puesto el acento de modo especial en el recorte de las ayudas dirigidas a personas sin hogar (casi medio millón de euros menos, asegura).
Esta bajada de las ayudas procedentes del IRPF se suma al descenso que ya venía padeciendo Cáritas de ayudas procedentes de las últimas convocatorias de subvenciones de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales para programas destinados a la exclusión social. En este sentido, traslada Pérez de Ayala que de recibir más de 1,3 millones de euros en 2014 a apenas 480.000 euros en 2018.
“Por cada euro que recibe Cáritas de la Junta de Andalucía, pone de sus propios recursos cuatro euros más; si nos recortan las escasas asignaciones públicas, los perjudicados serán los colectivos más vulnerables que atendemos”, ha afirmado el responsable de Cáritas Andalucía.