Los equipos de rescate prevén sacar a Julen antes del lunes
La perforación de uno de los túneles se ralentiza al toparse con una veta de pizarra de mayor dureza El dispositivo desplegado en la sierra de Totalán lo forman 300 personas
El lunes es la fecha límite que se dan los responsables del rescate de Julen para sacar al niño del pozo donde cayó el pasado domingo. En circunstancias normales, los túneles paralelos a la cavidad estarían perforados en quince horas. En doce, si las condiciones fuesen muy favorables. A este plazo hay que sumar entre quince y dieciocho horas, que es el tiempo estimado para que los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa hagan de forma manual una galería que comunique éstos con el tapón de arena que impide localizar al pequeño de dos años y medio que desde el domingo se encuentra atrapado en el pozo de Totalán.
Sin embargo, la orografía, los complicados accesos por donde debe transitar la maquinaria y la falta de un estudio geotécnico –que atrasaría meses los trabajos– están retrasando el operativo de rescate. Complicaciones que el equipo técnico asesor está resolviendo según las va encontrando y a un ritmo frenético.
Las últimas dificultades las encontraron ayer tras detectar un macizo rocoso con afloramiento de pizarras muy duras, como explicó el delegado en Málaga del Colegio de Ingenieros de Caminos, Ángel García. “La geología y la estratigrafía del terreno es complicada. Esto está ralentizando los trabajos. Se están empleando otras técnicas que no son tan rápidas y esperamos que sólo sea una veta con mayor espesor”, explicó el portavoz del comité asesor. Estos trabajos previos, que en ese momento iban por la cota menos 19, se realizan para rebajar la montaña de forma que quede una plataforma donde pueda trabajar la maquinaria pesada que construirá los túneles. Al principio estaba prevista de menos 30 metros, pero finalmente se quedará en menos 25. “Hemos subido cinco metros porque tenemos una perforadora que tiene mayor distancia, mayor longitud para hacer la perforación vertical”, aclaró García.
El otro retraso que vivió ayer el equipo operativo fue por el camión que transportaba la perforadora. La reclamaron de unas obras que estaban haciendo en la M-40 en Madrid porque tiene, entre otras ventajas, el poder estar funcionando las 24 horas. Las 75 toneladas que pesa y los 70 metros de longitud encontraron un freno en la primera de las cuestas de la carretera que sube hasta Totalán. Finalmente consiguieron llevarla hasta el Dolmen del Cerro de la Corona donde se encuentra el pozo. La otra perforadora para hacer los túneles verticales tuvo que ser remolcada por un tractor. Precisamente, los accesos eran una de las dificultades que García citó ayer. Para solventarlas, han construido también en tiempo récord una carretera de 20 metros en un camino rural al que sólo le falta el asfalto.
Las tres vías abiertas inicialmente continúan en el plan de trabajo. Si bien ahora se está trabajando en los túneles laterales, se mantiene el horizontal de entre 50 y 60 metros por el que apostaron inicialmente. “Seguimos con el método de la perforación horizontal que es más lento, pero para tenerlo todo preparado en caso de que sea necesario. No ha empezado porque necesita de unos trabajos auxiliares que también había que preparar”, apuntó al tiempo que informó que una vez estén construidas las galerías verticales, volverán a succionar la tierra del tapón en el pozo donde se encuentra Julen. “Las prioridades son todas. Unos trabajos avanzan más rápidos que otros. El plan lo hemos diseñado para que unos equipos no se dificulten con otros. Lo que pasa es que con la excavación vertical avanzamos más”, expuso.
Los pozos laterales se harán dos por si uno falla, no se ejecutarán de forma paralela. Tendrán cincuenta metros de longitud, a los que hay que sumar el rebaje del terreno que se ha hecho para llegar al tapón de tierra que se encuentra a 73 metros. A partir de aquí trabajarán los mineros asturianos. Tendrán que bajar por un tubo de 50 metros y excavar otro de cuatro metros de forma manual. Lo harán en equipos de dos personas, agachados y no podrán estar más de media hora dentro. Además de traer sus equipos, estos días han estado fabricando herramientas específicas para el terreno. También, desde el martes que llegaron a
Si no aparecen complicaciones, se podría acceder a Julen en 30 horas
Málaga en un avión fletado por el Ministerio de Defensa han estado haciendo prácticas ajustadas al papel que tendrán que desempeñar. Tendrán que trabajar con mucho cuidado para que no se produzca ningún derrumbe mientras que quitan el tapón con las piquetas y apuntalando el techo con maderas. “Harán el orificio o galería a mano con el medio que estimen adecuado para no poner en peligro la integridad de Julen”, resaltó.
Sobre las dimensiones del operativo, García volvió a hacer referencia ya que actualmente lo forman más de 300 personas que trabajan sin respiro en turnos para poder descansar algo y comer. “En este espacio de trabajo, que no es muy amplio, hay un dispositivo de doce máquinas de las de mayor potencia del mercado. Más máquinas no caben, estorbarían. Está dimensionado para que trabajen las máquinas necesarias para la urgencia que tienen estos trabajos. Hay muchas de la provincia esperando por si hacen faltan”, recordó sin entrar a valorar el coste que puedan tener. “Ese no es el problema”, apostilló.