La princesa del cielo escala en Cádiz
El crucero norteamericano de lujo ‘Sky Princess’ visita por primera vez el puerto gaditano camino de Miami, un mes después de su botadura en el astillero italiano de Fincantieri
Un colorido espectáculo de gimnasia y equilibrio nos daba la bienvenida a bordo. El Sky Princess ,de la naviera americana Princess Cruises, escalaba ayer por primera vez en su corta historia en el puerto de Cádiz. Este crucero llegaba a la ciudad sobre las ocho de la mañana procedente de Málaga y con destino Lisboa. Desde allí pondrá proa a Madeira para iniciar, desde la isla lusa, un crucero trasatlántico con destino Miami.
Se trata de un joven buque, con no más de un mes de vida, construido en el astillero italiano de Fincantieri, que comenzó a navegar en el mes de octubre, realizando un breve itinerario por el Mediterráneo (Barcelona-Roma-Atenas) antes de posicionarse en la zona del Caribe, en cuya ruta de posicionamiento ha elegido Cádiz como puerto de escala.
El Sky Princess cuenta con 330 metros de eslora y una capacidad máxima para albergar 3.360 pasajeros y 1.350 miembros de la tripulación. Este buque, perteneciente a la clase Royal se muestra con un diseño contemporáneo y minimalista lejos de las horteras decoraciones a las que nos tienen acostumbrados los cruceros “made in USA”.
Uno de los principios fundamentales que prima en esta princesa del cielo es que, a bordo, cuenta con un espacio para cada persona. Sus 330 metros de eslora son más que suficiente para conseguir que cada uno de sus pasajeros pueda elegir el ambiente más acorde con sus personalidad, sus costumbres y sus deseos.
En sus 19 cubiertas (en las cuatro más bajas se reparten las instalaciones para la tripulación) hay cabida para personas de entre 45 y 62 nacionalidades, según estiman desde Mundomar, representantes en España de las navieras Princess Cruises y Cunard.
Este buque de la clase Royal es el cuarto de cuatrillizos, cuya generación empezó hace años con el Royal Princess y le siguieron el Regal Princess yel Majestic Princess, todos iguales entre sí, aunque es el último de la saga el que aporta una decoración más suave, con una grata sensación de espacios abiertos y unas prestaciones tecnológicas y medioambientales que lo ubican entre los más modernos del mundo.
De todas maneras, la naviera americana tiene ya en construcción otro buque que pondrá a flote a lo largo de 2020 y otro que iniciará sus rutas en 2021, el Enchanted Princess y el Discovery Princess, respectivamente. Entre todos, formarán una familia de seis mellizos repartidos a lo largo y ancho del mundo.
Entre las numerosas peculiaridades del Sky Princess se encuentra la posibilidad de disponer siempre de un lugar en el que comer, gracias a que cuenta con más de 25 puntos de restauración pensados para el deleite de los paladares, la mayoría de ellos gratuitos, desde el Mercado Mundial de Productos Frescos (WorldFresh Marketplace) hasta algunos restaurantes como La Mer (un bistró francés), el Crown Grill Steakhouse o la Trattoria italiana Sabatini.
Sus muchos rincones y opciones, con una amplitud de horarios para comer o para poder gozar de sus espectáculos, consiguen que, a pesar de llevar a bordo siempre a más de tres mil pasajeros, no se produzcan grandes aglomeraciones ni colas en ninguno de ellos.
Otra peculiaridad de este crucero es que no permite la estancia a bordo de más de 400 niños (nunca de menos de seis meses de edad), para los que cuenta con numerosas instalaciones y clubes para así tenerlos siempre entretenidos. Además, el buque cuenta con numerosas instalaciones, sobre todo piscinas y espacios de descanso “only adult”.
La naviera cuenta con una de las tripulaciones mejor valoradas del mercado y la ratio pasajero/tripulación es de un tripulante por cada 2,41 pasajeros.
A pesar de sus características premium, el Sky Princess ofrece viajes Barcelona-Roma-AtenasBarcelona a partir de unos 900 euros, o un viaje de 12 días por los países bálticos por algo menos de 1.400 euros, eso sin incluir las populares propinas que tanto gustan a los americanos, que oscilan entre los 13 y los 15 euros, por persona y día. Estos precios son con todo incluido, de manera que pagando esos pasajes se puede tener todas las necesidades cubierta. Aparte, cuenta con diversas estancias de pago entre las que se incluyen restaurantes con estrellas Michelín, el casino o la zona de spa.
El buque forma parte de la Clase Medallion de Princess, gracias a un dispositivo portátil, a modo de medallón, que se cuelga del cuello que, con un tamaño similar al de una moneda de 1 euro, facilita un embarque más rápido; acceso a la cabina sin necesidad de llave, pedir bebidas, comida u otros artículos por encargo desde cualquier punto del barco; la posibilidad de participar en diversos juegos a través de los dispositivos digitales y portales del barco; hacer uso de un localizador para encontrar a amigos y familiares a bordo; o disfrutar de un cronograma interactivo del viaje.