La Guardia Civil detiene al narco Kiko el Fuerte, discípulo aventajado de los Castañitas
Uno a uno, los jefes de los clanes de la droga caen como fichas de dominó en manos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Ayer le tocó el turno a Manuel Antonio Pérez Lorenzo, aunque casi nadie le conoce por su nombre y apellidos. Sí por su apodo: Kiko el Fuerte, así llamado por su esmero en cuidar su físico a base de levantar pesas. Junto a él, la Guardia Civil detuvo este miércoles a otros 17 presuntos miembros de su grupo en un amplio dispositivo desarrollado desde las 5:00 de forma simultánea en La Línea de la Concepción, en el barrio de Guadarranque
(San Roque), y en las localidades malagueñas de Marbella y Estepona por 150 agentes.
La llamada Operación Fortín contra el tráfico de hachís procedente de Marruecos se inició hace meses, según fuentes de la Benemérita. La Guardia Civil considera a Kiko el Fuerte como un discípulo aventajado de los Castañitas, los hermanos Isco y Antonio Tejón Carrasco, considerados como los jefes del narco en el Estrecho, si bien hace tiempo que había montado su propia infraestructura independiente, especialmente desde que sus otrora jefes fuesen detenidos el año pasado por la Policía
Nacional. Kiko el Fuerte estaba hasta ayer en situación de libertad provisional y contaba con antecedentes policiales.
En esta fase de la Operación Fortín han participado miembros del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON Sur) y del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, además de agentes de las comandancias de Algeciras y Málaga. En el Campo de Gibraltar, los registros se llevaron a cabo en dos fincas situadas la calle Redes, en Guadarranque, y en el Camino de Sobrevela, en La Línea.