El español Artur Segarra es condenado a muerte en Tailandia en última instancia
● Un tribunal ratifica la pena capital para el preso por el asesinato premeditado de su compatriota David Bernat en 2016 en Bangkok ● El reo sostiene que “no ha sido un juicio justo”
El español Artur Segarra escuchó con resignación e impasible como un tribunal de última instancia ratificó ayer su condena a muerte tras ser hallado culpable como autor del asesinato premeditado de su compatriota David Bernat en 2016 en Bangkok.
“No es una sorpresa”, dijo el convicto en declaraciones a Efe sobre la decisión de la Justicia tailandesa y se lamentó de que en su opinión “no ha sido un juicio justo” ante la falta de testigos directos del asesinato.
Segarra, con un aspecto envejecido tras pasar algo menos de cuatro años entre rejas, se santiguó, suspiró varias veces y citó “Mateo 6, 9-13” (los versículos del Nuevo Testamento que contienen el Padre Nuestro) antes de levantarse para escuchar el fallo del Tribunal Supremo de Tailandia.
“A falta de testigos oculares, las pruebas presentadas son consistentes para demostrar la culpabilidad del acusado. Él cometió el secuestro y asesinato de manera premeditada con la intención de robar el dinero a la víctima”, dijo el magistrado durante una breve lectura de la sentencia, que deja en firme la condena.
El condenado fue declarado culpable en tres ocasiones del secuestro y asesinato en enero de 2016 de Bernat, cuyo cadáver apareció descuartizado en el río Chao Phraya, que atraviesa Bangkok.
Según la sentencia, Segarra retuvo a la víctima durante siete días en el apartamento que tenía alquilado en Bangkok, donde las autoridades hallaron rastros de sangre de la víctima y que se identifica como el lugar del crimen.
El condenado huyó a Camboya, donde fue detenido el 7 de febrero y entregado al día siguiente a las autoridades tailandesas y desde entonces permanece entre rejas.
El Tribunal Supremo estimó ayer como buenas las imágenes captadas por cámaras de seguridad y las pruebas de ADN presentadas por la Policía que apuntan a Segarra como único responsable del crimen, entre otras pesquisas que se encuentran en la investigación. El juzgado también encontró culpable a Segarra de otros 12 delitos, entre ellos secuestro, tortura y robo, en la misma línea de la decisión y castigo que un tribunal de primera instancia y un tribunal de apelaciones dictaminaron en abril de 2017 y junio de 2018.
Tras la lectura de la condena, el tribunal le indicó a Segarra que puede solicitar a la Casa Real de Tailandia un perdón real para conmutar la pena capital por la cadena perpetua.