Las monitoras de Educación Especial ven peligrar sus puestos
El colectivo de PTIS (Profesional técnico de integración social, o también monitores de Educación Especial) de Andalucía (90% mujeres), que atiende al alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE) en los centros de educación públicos de la comunidad explicó ayer que ve peligrar sus puestos de trabajos tras el anuncio de la Consejería de Educación de volver a gestionar el servicio desde el propio organismo.
“Esta decisión”, señalan, “ha sido tomada tras la advertencia de la Intervención General de la Junta de Andalucía a la Consejería de Educación, de que se trata de un servicio estructural de los centros educativos y tiene que dejar de ser externalizado como viene sucediendo en los últimos 15 años”.
Ante esta situación, las PTIS proponen que se subrogue a las trabajadoras como contempla la ley, que se especifique en el baremo de la bolsa única el perfil profesional de PTIS educativo y que se reconozca la experiencia y antigüedad como trabajo en centros educativos públicos de Andalucía.
Para llevar a cabo este proceso, se van a crear 1500 plazas en los próximos 4 años a través de la convocatoria de la bolsa única que se publicará en diciembre, “donde no tienen opciones a conservar sus puestos de trabajo después de muchos años en la precariedad más absoluta”.
Tras este aviso, los comités de empresa del colectivo han mantenido numerosas reuniones. Según afirman, Marta Escrivá, viceconsejera de Ciudadanos de Educación y Deportes, se ha comprometido a facilitar el acceso del colectivo y mantener sus puestos por justicia social.