Golpe policial en Écija al tráfico de tabaco ilegal con un alijo de 1,3 toneladas de picadura
La Policía Nacional ha desmantelado un clan de Écija especializado en el contrabando de picadura de tabaco. Los sospechosos distrubuían esta mercancía por toda España y disponían de una auténtica fábrica clandestina, en la que se había habilitado un perfecto sistema de trabajo en cadena. En este lugar, ubicado en el municipio cordobés de La Carlota, la Policía se ha incautado de 1.300 kilos de tabaco picado.
Según informó ayer la Policía, la investigación se inició cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de una red de contrabando de tabaco, cuyos integrantes residentes en Écija habían trasladado la actividad delictiva a La Carlota. Por este motivo, los agentes se desplazaron hasta allí y establecieron un dispositivo con el objeto de localizar a los autores y determinar el lugar concreto donde estaban realizando la actividad delictiva.
Conforme avanzaban las investigaciones, los agentes ubicaron un domicilio convertido en centro de operaciones, donde diariamente acudía una furgoneta de reparto y recogía diferentes paquetes. La investigación culminó con la detención de cuatro personas y el registro domiciliario, donde los agentes encontraron la fábrica clandestina con un reparto del trabajo en cadena perfectamente organizado, destinando cada una de las habitaciones a una actividad concreta.
En una de las estancias se disponían las cajas preparadas para ser enviadas a través de una empresa de paquetería. Aquí se encontraron hasta 35 cajas que contenían casi 130 kilos de tabaco picado. En el pasillo se intervinieron tres cajas grandes conteniendo cada una 200 kilos. Otra habitación estaba acondicionada para el empaquetado y embalado.