El coche eléctrico... ¿realidad o ficción?
El Gobierno quiere conseguir cinco millones de coches de cero emisiones en 2030... ¿Es un objetivo realista?
Estiman que el precio de los eléctricos baje en unos años y se iguale a los de combustión
El principal escolllo son los puntos de carga. Tenemos 5.000 y se necesitan 800.000
HACE unos días, en el V Foro Nissan de la Movilidad Sostenible, el Gobierno en funciones, por medio del secretario de Energía, José Domínguez Abascal, señalaba que para 2030 llegaríamos a los cinco millones de unidades de eléctricos en España. “Es un plan ambicioso, pero ojalá la realidad lo supere”, señalaba este representante público. Y, desde luego, razón no le falta. Entre otras cosas porque a día de hoy circulan unos 30.000 vehículos eléctricos.
Por tanto, desde aquí nos hemos preguntado… ¿Esta cifra es un objetivo realista? ¿Por qué no cuaja el eléctrico? Y para responder a estas preguntas, queremos empezar por analizar las ventas. Según los fabricantes (Anfac), hasta octubre de 2019 se han vendido un total de 10.200 eléctricos (+80%). Es decir, el porcentaje aumenta, pero sigue siendo una cuota muy pequeña: inferior al 1% respecto al total de las ventas. Y lo mismo ocurre con los híbridos enchufables, con 5.800 unidades vendidas.
Otra cosa diferente es si hablamos de los híbridos. Hasta octubre se han comercializado un total de 87.000 unidades de este tipo de coches. Esto supone un 35% más que el pasado año. Y lo que es más importante, tienen una cuota de mercado del 9%. Por tanto, el híbrido sí que es una tecnología que está cuajando en el usuario. Entonces, ¿por qué el eléctrico no termina de funcionar? Pues principalmente porque la mayoría de los españoles considera que el eléctrico tiene un precio elevado, una autonomía limitada y encima es difícil recargarlo por la falta de infraestructura de recarga.
En cuanto al precio, a los usuarios no les falta razón. Hoy en día es difícil encontrar un eléctrico de verdad que esté por debajo de los 25.000 euros, cifra de un Renault Zoe, por ejemplo. Si queremos un Nissan Leaf, asciende hasta los 31.000 euros y ya no hablamos de un Tesla Model 3 que ronda los 50.000 euros. Sin embargo, todo parece indicar que el precio de los eléctricos bajará. Y lo hará en los próximos años.
Un buen ejemplo de ello es Seat que acaba de lanzar el Mii electric por debajo de los 20.000 euros. Nissan, por su parte, afirma que el precio de los eléctricos se igualará a los de combustión interna en “tres o cuatro años”, gracias al descenso del coste que están experimentando las baterías. Por tanto, de cumplirse este argumento, sí que los eléctricos podrían ser una razón de compra en los próximos años. Sobre todo si finalmente se proporcionan unas ayudas necesarias... Y si se tiene en cuenta, no solo el precio de la compra, sino también el coste de uso: entre 1 y 3 euros por cada 100 kilómetros de un eléctrico, frente a uno de combustión que ronda los 5-7 euros por el mismo recorrido.
En cuanto a la autonomía, el coche eléctrico no es tan problemático, si su uso principalmente es urbano. Conviene tener en cuenta que en ciudad es donde este vehículo es más ventajoso. Y también hay que tener en cuenta que la media de los desplazamientos diarios suele rondar los 50 kilómetros. Por tanto, con una o dos cargas a la semana serían más que suficientes con los modelos actuales.
Más complicado son los puntos de recarga, que a día de hoy en España, a duras penas se superan los 5.000 puntos. Se trata de una cifra muy pequeña, sobre todo si tenemos en cuenta que hay 11.600 gasolineras en nuestro país. En este sentido, desde Seat señalan que es necesaria la instalación de 800.000 puntos de recarga de vehículos en España hasta 2040. Por lo tanto, aquí es donde estará realmente el caballo de batalla.