Un tratamiento muy caro para el común de los mortales
Al Nobel de Medicina Tasuro Honjo y James P. Allison le debemos un enorme reconocimiento por su descubrimiento de la inmunoterapia aplicada al cáncer, pero como otros muchos científicos siguen sin poder ‘descubrir’ la formula para que este medicamento sea más barato y se le pueda administrar a los enfermos que no disponen de recursos económicos y su sistema sanitario no se lo puede prescribir.
Desde todas las instancias presionamos a los gobiernos para que inviertan en I+D y nuestros científicos puedan disponer de más recursos públicos, pero después las multinacionales se hacen con las patentes y ocurren estas cosas. Habría que buscar una formula matemática para que el dinero público pueda revertir en beneficio de la sociedad y no se diera este despropósito.
Por supuesto que los que invierten su dinero en investigaciones deben recibir sus beneficios, pero esto no exime a los gobiernos para que apliquen políticas reguladoras más justas. Estos grandes empresarios que tienen sus negocios en las sustancias para curar o aliviar enfermedades tan graves deberían tener un poco más de humanidad y este afán desmedido de poseer riquezas se lo deberían pensar y desprendeser de cosas superfluas y ayudar a los más necesitados.
“Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar”. Antonio Machado José Antonio Cabeza Cabeza (Barbate)