Puerto Real exige el cese de la cúpula de Navantia tras el último accidente laboral
San Fernando y Puerto Real cierran hasta el lunes mientras que Cádiz estuvo doce horas sin actividad en señal de luto Preocupación en el sector por el retraso en los contratos off-shore
Los trabajadores de las factorías de Navantia en la Bahía de Cádiz (San Fernando, Puerto Real y Cádiz) acordaron ayer en asamblea el cese de la actividad en señal de luto tras el accidente ocurrido este jueves en el que perdió la vida un operario de 58 años mientras trabajaba en la adecuación de una nave en el Arsenal de La Carraca.En los astilleros de La Isla y Puerto Real, la actividad parará hasta la jornada del próximo lunes. En Cádiz, la actividad se retomó a las 19 horas de ayer.
Los comités de empresa de los tres astilleros se reunieron al inicio de la jornada laboral para consensuar la propuesta que posteriormente fue confirmada por las plantillas en sus respectivas asambleas. Además, el pleno del comité de Puerto Real acordó exigir la dimisión de la cúpula de Navantia. “Las medidas de seguridad no son suficientes.
Hubo otro parón en octubre tras la muerte de un trabajador en la obra de las corbetas
Hemos tenido dos muertos en menos de cinco semanas y no podemos esperar a tener más”, señaló la presidenta del comité, Margarita Forné, en declaraciones a los medios. Concretamente, Forné reclamó la marcha de la presidenta de la empresa naval, Susana de Sarriá, del director del astillero Bahía de Cádiz, Javier Herrador, y del director de Operaciones y Negocio, Gonzalo Mateo.
Tras la asamblea, los trabajadores de Puerto Real salieron de la factoría y se concentraron en el margen de la CA-35, cerca del puente Carranza, golpeando las barreras de seguridad pero sin interrumpir el tráfico.“Navantia no puede subcontratar los muertos y la responsabilidad. Venimos aquí para ganarnos la vida, no venimos para ganar la muerte”, incidió la presidenta del comité del astillero de Puerto Real.
El parón en la actividad se produjo después del accidente de este jueves en San Fernando en el que un operario de la empresa Fructuoso Pascual, contratada por Navantia para afrontar los trabajos de adecuación de las instalaciones del Arsenal de La Carraca, perdiera la vida al ceder los forjados de la nave en la que estaba trabajando. Aunque el operario se encontraba en el exterior, uno de los cascotes desprendidos le golpeó fuertemente en la cabeza. En el interior se encontraban también otros dos trabajadores, uno de los cuales resultó herido leve.Se trata del segundo cierre en cinco semanas después del fallecimiento de un operario de una subcontrata en las obras de las corbetas para Arabia Saudí el pasado 17 de octubre. “Llevábamos 34 años sin ningún accidente mortal y ya hemos tenido que despedir a dos compañeros”, lamentó en declaraciones a Efe el presidente del comité de empresa de San Fernando, Jesús Peralta, quien anunció que habrá un pleno del comité en los próximos días en el que se abordará de manera monográfica la seguridad laboral en la factoría.
Mientras que en Cádiz se retomó la actividad a las 19 horas de ayer, en San Fernando y Puerto
Real no se comenzará a trabajar hasta el próximo lunes y sólo acudirán a sus puestos de trabajo los trabajadores de servicios esenciales.
El cese temporal de la actividad estrecha aún más los plazos con los que trabajan ambas factorías, según han indicado fuentes del sector. En el caso de Puerto Real, la factoría debe culminar a lo largo del próximo año los tres contratos off-shore en los que está ahora mismo enfrascada: parte de una plataforma para un campo petrolífero en Noruega; 20 soportes para el parque eólico marino Moray Firth Offshore East, y un molino flotante para el campo Kincardine, ambos en Escocia.
Precisamente, en la ceremonia del corte de chapa de la estructura para Noruega celebrada el pasado mes de agosto, los directivos de las empresas contratistas, Equinor Energy y Aibel, recalcaron que sus dos prioridades en este contrato eran tanto el cumplimiento de las medidas de seguridad de los trabajadores como de los plazos establecidos para evitar retrasos.