En peligro de extinción
● Alertan de la viabilidad de las boticas rurales, un punto de atención sanitaria básico en las poblaciones con menos de 1.000 habitantes
Cuando se habla de la farmacia comunitaria, se suele hablar de las características de las farmacias de las grandes ciudades y, en ocasiones, se olvidan otras realidades, como es la farmacia rural. De hecho, de las 22.000 oficinas de farmacia que existen en España, en torno al 20% son farmacias rurales. Una red capilar que permite que todos los pacientes tengan acceso a sus tratamientos, pero también un punto de asistencia sanitaria disponible. Pese a ello, la continua despoblación, y las bajadas de los precios de los fármacos, hacen cada vez más difícil conseguir que estas farmacias sigan abiertas, ya que al fin y al cabo se trata de un negocio privado.
Según aportan desde la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), en 2019 ya han cerrado 20 farmacias situadas en zonas rurales. Si bien en una ciudad como Sevilla el cierre de una farmacia solo supone irse al barrio del al lado, en una zona rural, compuesta sobre todo por población envejecida, que suelen ser enfermos crónicos pluripatológicos con pocas opciones logísticas para desplazarse, supone dejar desprotegida a la población más vulnerable.
La situación es especialmente compleja en regiones como Extremadura, Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y Castilla y León. En lo que respecta a Andalucía, se contabilizan un total de 3.778 farmacias, de las cuáles cerca de 700 farmacias son rurales, es decir, que solo hay de una a dos farmacias por municipio. Asimismo, al menos hay 150 farmacias que están en municipios de menos de 1.000 habitantes.
Son precisamente estas farmacias las que más preocupan. Como aporta la vocal de Sefar, María Luisa Alarcón, “a menos población, que es precisamente dónde más se necesitan estas farmacias, menos volumen de negocio y menor remuneración”, lo que hace a estas farmacias prácticamente inviables, a la vez que enormemente necesarias. Todo ello unido a la falta de personal para repartir las guardias, que han de cubrirse por una sola persona casi la mitad del año. Por ello, según Alarcón, la solución pasa por crear un fondo de compensación en el que las farmacias con mayor volumen de negocio puedan ayudar a mantener las farmacias más vulnerables, pero también por que la administración ayude a gestionar las guardias de los farmacéuticos, teniendo en cuenta que estas farmacias son sobre todo un “punto de salud”. Como recuerda Alarcón, el papel del farmacéutico rural “va más allá de la mera dispensación de medicamentos, convirtiéndose en el auténtico referente sociosanitario de la zona”.
Para visibilizar este problema, Sefar se ha incorporado a la cuarta edición de la iniciativa solidaria ‘Aristo Camina’, promovida por Farmacéuticos sin Frontera y Aristo Pharma. Esta iniciativa tiene dos objetivos, por un lado conseguir recaudar fondos para proyectos solidarios, en esta ocasión para equipar el centro médico Teresa Rodón, en Kenia, con medicamentos, servicios y formación del personal. Por otro, visibilizar la realidad de las farmacias rurales.
Para visibilizar este problema, Sefar se ha incorporado a la cuarta edición de la iniciativa solidaria Aristo Camina, promovida por Farmacéuticos sin Frontera y Aristo Pharma. Esta iniciativa tiene dos objetivos, por un lado conseguir recaudar fondos para proyectos solidarios, en esta ocasión para equipar el centro médico Teresa Rodón, en Kenia, con medicamentos, servicios y formación del personal. Por otro, visibilizar la realidad de las farmacias rurales.
Para conseguirlos, se involucra a los empleados de la farmacéutica para realizar diferentes caminos, en esta ocasión la ruta de peregrinación del Camino de Guadalupe en Extremadura. Este camino ha sido elegido porque con casi un 45% de farmacias rurales, esta comunidad autónoma lidera el ranking de autonomías con más farmacias rurales según densidad de población.
De esta forma, las rutas de senderismo se planifican para poder ir visitando diferentes farmacias de la zona. Así, cuantas más farmacias se visitan, y se retratan mediante fotografías, y más kilómetros se recorren, la compañía farmacéutica va aumentando su donación.
En Andalucía existen 3.778 oficinas de farmacia, 700 de ellas en el ámbito rural