La villa turística de Grazalema, sin licencia hasta al menos junio
Juan Marín lamenta que se haya escondido tanto tiempo la situación de estos establecimientos
Las nueve villas turísticas de la Junta de Andalucía, entre ellas la de Grazalema, no tienen licencia municipal para su actividad y generan dos millones de déficit anuales, por lo que Turismo ha planteado un ERTE para 39 empleados de tres de ellas y la cesión a Patrimonio de otras cuatro que están cerradas para sacarlas a concurso público. Las otras dos, las de Bubión (Granada) y Priego de Córdoba, que suman veinte trabajadores, recibirán la licencia de apertura municipal en enero y seguirán con su actividad, según anunció el consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, tras presidir el consejo de administración de la Empresa Pública de Turismo y Deporte.
Tras cuestionar por qué se ha “escondido” la situación de las villas turísticas durante “tanto tiempo”, Marín dijo que el ERTE, de seis meses, se ha planteado para los establecimientos cuyos ayuntamientos han respondido que podrán dar la autorización en mayo o junio de 2020: Laujar (Almería), Cazorla (Jáen) y Grazalema.
Las villas de Periana (Málaga), Fuenteheridos (Huelva), Cazalla de la Sierra (Sevilla) y El Pinar (Granada) están cerradas y generan un coste anual de medio millón de euros por diversos cánones y la vigilancia y seguridad, un pago que Marín ha calificado como “irracional”.
Por ello, la Empresa Pública de Turismo ha acordado ceder estas cuatro villas a Patrimonio para que las saque a concurso y la explote algún empresario interesado o que haga con ellas “lo que considere oportuno”, según Marín, quien ha criticado que se ha estado “ocultando, paralizando o mirando hacia otro lado” con las villas.