La historia del olivar en Cádiz
La ruta del aceite de oliva es un gran reclamo turístico en la serranía gaditana y discurre por cuatro pueblos al norte, con epicentro en el municipio de Olvera
El pueblo de Olvera situado al noreste de la serranía gaditana, siendo frontera con las provincias de Sevilla y Málaga y con menos de diez mil habitantes es el epicentro del cultivo del olivar en la provincia de Cádiz. De hecho, el origen de Olvera se sitúa en época romana, si bien es en el periodo musulmán cuando se tiene la certeza de su existencia con el nombre de Wubira, que degenera en el actual Olvera, nombre que procede de la existencia en sus tierras de multitud de olivareras (como se conocían las huertas de olivo). Incluso hace algunos meses fueron encontradas algunas vasijas que datan de la época romana, que había contenido aceite de oliva, atestiguando la importancia que tenía ya el olivar por entonces.
Actualmente en Olvera, la mayoría de sus tierras son mayoritariamente áreas de agricultura dedicadas principalmente al cultivo del olivo, encontrándose integrada en la Asociación Española de Municipios del Olivo, organización fundada en Olvera en el año
1996. Su excelente producción de aceite de oliva ha permitido que su industria aceitera haya sido incluida en la denominación de origen Sierra de Cádiz, junto a otros pueblos de la comarca y de la provincia de Sevilla.
Aunque pudiéramos situar a Olvera como el inicio del cultivo del olivo en la provincia, Algodonales, Setenil de las Bodegas y Zahara de la Sierra también le siguieron en estas labores agrícolas.
Hay libros del siglo XVII, como el de Hermanos de las Cuevas, que recoge obras de Madoz que hablan que “Algodonales los aceites son primerísimos en cantidad y calidad y compensan el tesón y el sacrificio que han tenido que echarles, y de ahí sus bondades”, “es un aceite claro, límpido y afrutado que da gloria verlo”, “riquísimo aceite” “el mejor de España”, “tan estimado en los mercados que suele pagarse una peseta más la arroba”.
Por otro lado, el diccionario geográfico ilustrado de 1833 nos proporciona el dato de que en Setenil de las Bodegas, había cuatro fábricas de aceite, la mayor producción industrial del pueblo frente a otras labores agrícolas y artesanales.
En la bibliografía antes citada, cuando se refiere a Zahara de la Sierra, cita la existencia de un magnífico aceite al que califica como agreste, montaraz, frutado como ningún otro. El aceite de Zahara añade, parece llevar el perfume de la Sierra y se sabe que desde muy antiguo, lo buscaban como algo muy especial las familias adineradas de Jerez y Sevilla. Esa calidad ha perdurado hasta nuestros días.
Los años de cultivo y dedicación al olivar en la provincia de Cádiz han dado por resultado un aceite de oliva virgen extra de excelente calidad, situándolo en uno de los mejores de España y por ende del mundo. Gracias a esta historia ligada al olivar gaditano y al aceite, existe una ruta en la Serranía de Cádiz, denominada la ruta del aceite de oliva. Estrechamente ligada a la ruta del queso, el recorrido discurre también por la Sierra de
Ruta del aceite en Cádiz Pasa, entre otros pueblos, por Olvera, Zahara de la Sierra, Algodonales y Setenil de las Bodegas.
Cádiz, pero por su parte norte, abarcando un amplio territorio que muestra un paisaje espectacular, suaves colinas y miles de olivos. La materia prima de la cocina serrana es su magnífico aceite de oliva con Denominación de Origen “Sierra de Cádiz” que da un toque tan especial a todos sus platos, y que completa la nómina de ingredientes excelentes provenientes de sus huertas y campiñas, carnes, chacinas, jamones ibéricos.
Siendo justos con la historia comenzaríamos la andadura por Olvera,declarada conjunto histórico-artístico su casco urbano presenta una mezcla de herencia andalusí, arquitectura popular y belleza monumental, destacando el barrio de la Villa, donde se encuentran la iglesia de la Encarnación, una joya del neoclásico, y el castillo, fortaleza musulmana del s.XII que aún conserva muros, torreones y la Torre del Homenaje. El museo Olvera, la frontera y los castillos, ubicado en el magnífico edificio de la Casa de la Cilla, permite al visitante conocer el importante papel que jugó toda la serranía gaditana como frontera con el reino nazarí.
Continuaremos por Zahara de la Sierra. Para algunos el pueblo más bonito de la provincia, sobre todo por su enclave, es como de cuento medieval con su castillo del s.XIII arriba, sus restos de murallas y sus orígenes árabes y el pueblo cayendo por la ladera con su blanco brillante.Cuenta con una de las fiestas más atractivas para los visitantes, el Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional, y durante la cual el pueblo se adorna con flores y plantas por sus calles. En Algodonales, a la sombra de la sierra de Líjar que, gracias a su privilegiado enclave y su clima, se ha convertido en el centro neurálgico para los amantes de los deportes aéreos, sobre todo el parapente, pero también el ala-delta y el vuelo libre. Finalizaríamos nuestra ruta en Setenil de las Bodegas. Tiene un castillo que domina el pueblo, de origen medieval (ss.XIVXV) del que se conserva la Torre del Homenaje y un aljibe. Un paseo por este pueblo no dejará indiferente a nadie debido a sus calles sumergidas en grutas de piedra y montaña.
Esta ruta es ideal para conocer el aceite de oliva virgen extra, y la excelente calidad de los olivares de la provincia de Cádiz. Descubriendo los pueblos que durante siglos han continuado la tradición del cultivo de la aceituna en nuestra tierra y han prolongado la calidad del fruto.