Diario de Cadiz

¡No es momento ahora!

-

Mucho me temo, que cuando todo esto pase (que pasará) no se recogerán las enseñanzas y responsabi­lidades que todos debiéramos aprender y como se dice en mi tierra apechugar con ellas… Y es que uno se pregunta, desde la cuarentena impuesta, sabia medida llegada con mucho retraso (permítanme en mi humilde opinión comentarlo), ¿cómo es posible que estemos así? Sin ser político, científico o militar, me pregunto: ¿Países tan alejados de China como España e Italia, son a nivel mundial el tercero y segundo país más afectados en el mundo por el Covid-19, mientras que por ejemplo Australia, con miles de ciudadanos de China entrando y saliendo de sus fronteras, además de australian­os en el país asiático, tenga una tasa de contagio tan reducida y controlada, y eso que dista muy poco del gigante asiático? ¿Puede alguien explicarme esto? La respuesta está en nuestra forma de vida, o lo que es lo mismo, el motor económico que mueve a España e Italia, que no es otra cosa que el turismo descontrol­ado. La falta de control en el tráfico de personas, la negligenci­a de los políticos a la hora de primar antes que la salud de los ciudadanos, los beneficios obtenidos por la intensa presencia de turistas. Esto junto con no querer ver la realidad en la que se encuentra este mundo globalizad­o, la presión de sectores relacionad­os todos entre ellos, y que como siempre quieren hacer el agosto todo el tiempo, nos ha llevado a la situación

tan grave. No se han tomado medidas cuando ya estaba claro que se nos venía una muy gorda encima, no se han paralizado cruceros, vuelos, apartament­os turísticos, movimiento­s de personas sin ningún control sanitario. Esto es mucho dinero en movimiento todo el año, pero basta de engaños, es dinero para unos pocos, frente a la mayoría explotada en el sector servicios, con empleos precarios, alquileres desorbitad­os, y riesgo para nuestra salud de esta magnitud. Vivo en un edificio de Cádiz y debo soportar la entrada y salida de turistas cada 15 días porque alquilan como apartament­o turístico en un bloque de vecinos. Cuando llega una pandemia de estas caracterís­ticas se ve lo frágil de nuestra economía, y lo injusta que es la misma para el ciudadano que vive y trabaja, si tiene la suerte de tener empleo todo el año en la provincia. Una ciudad como Chiclana está vacía todo el invierno y en verano se masifica a más no poder.

Ahora muchos dirán que no es momento para estar criticando a nuestros políticos, no podemos legislar en caliente (esto es muy de nosotros). ¡Nunca es momento para las cosas que importan! Lo vemos con la Ley del menor, regulación de los alquileres, contratos de trabajo, la Educación y ahora más que nunca con la Sanidad. ¿Servirá de algo todo esto? No lo creo, aquí y concretame­nte en Cádiz seguiremos de Carnaval, aunque no tengamos trabajo, o sea precario, aunque no tengamos casas donde vivir o sean a precios de más del 70% de nuestros sueldos, aunque haya una epidemia y esté muriendo la gente… Nuestro alcalde se la jugará y cruzando los dedos no suspenderá el Carnaval.

Mario Alexis A. Castro (Correo)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain