Los locales de ocio nocturno tendrán que identificar a sus clientes
Los profesores pasarán una prueba de la enfermedad antes de volver a las aulas
El proceso de desescalada en Andalucía vuelve a dar pasos atrás. La cifra actual de los brotes, sin alcanzar en Andalucía el grado de alarma, sugiere ante todo prudencia, pues no sólo es la salud sino el futuro a corto plazo de la economía lo que están en juego. Es el mensaje que transmiten las autoridades, que no dejan de advertir de que el coronavirus sigue su curso invisible e irremisiblemente.
Por eso, después de recibir el lunes el segundo informe de evaluación por parte del comité de expertos de Salud, la Junta de Andalucía acometió ayer la segunda partida de medidas restrictivas tras las aprobadas hace dos semanas. De las obligatoriedad de la mascarilla y la reducción en el aforo de los velatorios de la pasada quincena a la prohibición taxativa de las botellonas y las restricciones en los locales de ocio y establecimientos de restauración.
El Gobierno andaluz camina sobre un alambre de funambulista con la calma de percibir la situación “bajo control” y la “preocupación” de saberse enfrentado a un virus del que no se dispone aún de un tratamiento específico ni de una vacuna. Del “control” habló el portavoz de la Junta; de la “preocupación”, el consejero de Salud. Todo depende de que el rastreo de los casos asociados a los nuevos brotes siga funcionando, de lo contrario, lo que son ahora focos podrían descontrolarse al nivel de la transmisión comunitaria, el escenario temido por todas las administraciones.
Para evitarlo, el Consejo de Gobierno anunció ayer la adopción de un nuevo paquete de medidas con el objetivo de atajar los brotes de contagios asociados a las actividades de ocio nocturno –son 38 los brotes activos en Andalucía–. Los datos son inequívocos: la proliferación de los positivos suele estar unido a una población joven propensa a la cercanía social y asistente a lugares cerrados y cargados de miasmas.
En lugares de esparcimiento cerrados –discotecas–, el aforo no podrá superar el 40%, distribuido en mesas o agrupaciones de mesas, deberán garantizar la higienización de las manos, la toma de temperatura de los clientes y disponer de carteles recordando el uso obligatorio de mascarilla. Los usuarios tampoco podrán pedir en las barras y las pistas de baile estarán inhabilitadas, ocupadas por mesas y sus correspondientes asientos.
El acceso a estos locales deberán tener sistemas de identificación de sus usuario–mediante reserva previa o con registros en la puerta–, de modo que se facilite un posterior rastreo en el caso de la aparición de un positivo. La apertura del establecimiento será como máximo hasta las 05:00 de la mañana (ahora pueden cerrar a las 07:00).
El aforo de los pubs, por su parte, no podrá superar el 60%. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, anunció la prohibición expresa del uso compartido de dispositivos de inhalación de tabaco, pipas de agua y cachimbas en los locales de entretenimiento, ocio, hostelería y restauración, discotecas y en cualquier otro tipo de establecimiento abierto al público. Tanto pubs como discotecas tendrán que tener una figura semejante a los acomodadores que acompañen a los clientes a las mesas preasignadas. La reserva previa está recomendada.
Las terrazas al aire libre de estos establecimientos limitarán su aforo en mesas o agrupaciones de mesas, con una ocupación máxima de 12 personas de las 25 permitidas hasta la fecha, como adelantó ayer este periódico.
En cuanto a la hostelería, la nota remitida por la Junta establece que los locales que cuenten con sistema de autoservicio evitarán la manipulación directa de los productos por parte de los clientes. Estos locales no podrán superar el 75% de aforo máximo para consumo en el interior del local y la ocupación máxima, como en los anteriores establecimientos, será de 12 personas por mesa o agrupación de mesa.
Estas medidas entrarán en vigor la semana que viene, así como los detalles del régimen sancionador, que se aprobará en el curso del Consejo de Gobierno del próximo martes.