Casa Bigote se desmarca del altercado con Monedero
El político acudió ayer al restaurante sanluqueño para disculpar el linchamiento en redes
El altercado que sufrió Juan Carlos Monedero en un bar de Sanlúcar el pasado viernes sigue trayendo consecuencias. Un ejército de defensores de uno de los padres fundadores de Podemos se ha lanzado a criticar el que pensaban que había sido el establecimiento donde se sucedieron los hechos, que no fue el célebre Casa Bigote, en Bajo de Guía, sino la Peña La Parra Bigote de La Jara, en la frontera entre Sanlúcar y Chipiona pero en el término municipal de esta última. Y eso que incluso Víctor Mora, alcalde sanluqueño, salió a condenar unos hechos que finalmente no tuvieron lugar en su localidad.
Tanto en el buscador Tripadvisor como en redes sociales se sucedieron desde ese momento las descalificaciones al establecimiento, uno de los grandes referentes de la gastronomía no sólo de Sanlúcar sino de toda la provincia desde hace medio siglo.
César Hermoso, uno de los hijos del propietario de Casa Bigote, reconocía ayer a este medio que han sido días difíciles. “Desde el fin de semana nos han dado la del pulpo por un tema que ni nos va ni nos viene, que ha ocurrido a 10 kilómetros de aquí, en La Reyerta, que es Chipiona. Nos han relacionado al oír Bigote y nos han dicho de todo, incluso hemos recibido llamadas telefónicas muy agresivas, llamándonos fascistas, sin comerlo ni beberlo”.
La situación llegó a tal punto que el propio Juan Carlos Monedero estuvo en la mañana de ayer en Casa Bigote para dar ánimo a sus propietarios y disculpar el malentendido. “Ha sido una entrada por salida pero ha estado aquí. Ha aclarado en su cuenta de Twitter que no hemos tenido nada que ver con la historia y se lo agradecemos. Desde ese momento la cosa ya parece que está más tranquila”.
Antes Fernando Hermoso había explicado en su facebook que Casa Bigote era completamente ajeno a la polémica y pedía respeto y rigor a la hora de informar.
Por su parte, Juan Carlos Monedero ofreció una rueda de prensa en la mañana de ayer en Sanlúcar en la que empezó agradeciendo al pueblo su hospitalidad y manifestando “que el comportamiento de unas minorías, no ha de contaminar la buena convivencia, sean de dónde sean.”
Según relató, en la noche del viernes entró en La Peña la Parra de La Reyerta acompañado entre otras personas de la eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop, y unos energúmenos al reconocerlo comenzaron a increpale gritandole: “Maricón de mierda, rojo de mierda, paguita, pretendiendo que nos fuéramos del local, algo a lo que nos negamos”. También para mayor explicación, negó en todo momento que eso fuera un “escrache” pasando a explicar la diferencia “estos siempre tienen que tener una reclamación de justicia que no se puede reclamar de otra manera”.
Monedero negó ayer que el altercado pueda ser considerado como “un escrache”