La UCA ya ha puesto en marcha el programa Erasmus del próximo curso
Ha comenzado con países de la UE y a medida que se abran las fronteras, continuará con otros Recientemente ha pagado el viaje de vuelta a estudiantes extranjeros que permanecían en Cádiz
La Universidad de Cádiz (UCA) ha puesto en marcha el programa de movilidades internacionales Erasmus para el próximo curso, de forma que ya se ha concedido la beca a más de 450 estudiantes de la UCA para que puedan marcharse a estudiar a universidades extranjeras; algunos lo harán en agosto y otros en septiembre.
“Desde que se recuperó la llamada nueva normalidad, asumimos que teníamos que poner en marcha las movilidades que se suspendieron y las nuevas movilidades”, afirma el vicerrector de Internacionalización de la UCA, Rafael Jiménez Castañeda, quien detalla que entre los más de 450 estudiantes nominados hay nuevas concesiones y otras reprogramadas del curso pasado.
Explica que, de momento, esta movilidad se inicia en países de la Unión Europea, y a medida que se abran las fronteras de otros estados, continuará fuera de la UE.
Asimismo, la UCA ya ha comenzado a realizar los trámites para que vengan alumnos de universidades extranjeras a Cádiz. Así, según manifiesta Jiménez Castañeda: “A día de hoy, el programa está en marcha porque tenemos que sobreponernos como sea a esta situación e intentar recuperar la normalidad cuando se pueda y en la medida que se pueda, para no perjudicar a los estudiantes”. Pero “siempre sujetos a las autoridades sanitarias y europeas. La UCA estará siempre pendiente a las restricciones internacionales a la movilidad y a las exigencias para la entrada en los distintos países y en la UE provenientes de cada uno de los países con los que tenemos relaciones. Si se produce cierre de fronteras, habrá que interrumpir de nuevo el programa, siempre preservando la seguridad de los estudiantes”, asegura el vicerrector.
La UCA ha encargado mascarillas para entregarlas a todas las personas que inicien movilidades entrantes o salientes.
Cabe señalar que ha habido alumnos de universidades extranjeras, especialmente africanas y latinoamericanas, que se encontraban estudiando en Cádiz con este programa y han tenido dificultades para volver a sus países de origen. Jiménez Castañeda afirma que en algunos casos, han conseguido vuelos de regreso cuando lo han permitido
las autoridades, pero todavía permanecen en Cádiz entre 20 y 25 jóvenes a los que se les ha prolongado la beca mientras no pueden regresar, de forma que tengan la posibilidad de mantenerse en Cádiz sin quedar desasistidos. “Estamos realizando una atención humanitaria, para que puedan pagar el alojamiento y comer”, argumenta el vicerrector
de Internacionalización, quien asegura que desde la UCA están en contacto continuo con los estudiantes extranjeros que permanecen en Cádiz, por si tienen alguna necesidad o algún problema, y ya se les ha tramitado la beca del mes de agosto, para que no se queden desatendidos.
Asimismo, se ha realizado un descuento especial en el Colegio
Mayor de la Universidad de Cádiz para los estudiantes a los que se les acababa el contrato de alquiler del piso y no pueden volver a sus países de origen por el cierre de fronteras.
Además, en las últimas semanas, la UCA, dentro de una medida excepcional que contempla el programa Erasmus, ha pagado los billetes de avión a estudiantes para que puedan regresar a sus países de origen, pues todos habían perdido sus billetes de regreso por las cancelaciones motivadas por la pandemia. La mayoría han sido a Costa de Marfil (23 vuelos) y a Senegal (5 billetes).
La UCA ha contribuido también a repatriaciones de estudiantes de Cádiz y de otras universidades andaluzas que se encontraban en otros países, en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada de España. En concreto, se repatrió a un estudiante de la UCA que estaba en Italia y pudo volver en barco, y entre varias universidades andaluzas enviaron hasta cuatro autobuses a Polonia para que pudieran volver los estudiantes que se encontraban allí garantizando las distancias de seguridad.
Jiménez Castañeda destaca que “la Universidad de Cádiz está haciendo un esfuerzo administrativo y personal grande, porque las circunstancias lo requieren”.