Josu Ternera deja la cárcel de Francia por riesgo de coronavirus
El etarra, reclamado por cuatro causas en España, vivirá seis meses en París bajo arresto domiciliario
El etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, al que España reclama para juzgarlo en cuatro causas por su largo historial como dirigente de ETA, salió anoche de la cárcel parisina en la que lleva desde mayo de 2019 por el riesgo para su salud de contagiarse con el coronavirus. La Sala de Instrucción del Tribunal de Apelación de
París autorizó ayer la salida de Josu Ternera (69 años), en régimen de arresto domiciliario, y fijó las condiciones que deberá cumplir durante los seis meses de validez de esa decisión.
Vivirá en el distrito III, en pleno centro de la capital gala, en la casa de una profesora universitaria de la prestigiosa Escuela Normal Superior, donde tendrá horarios para sus salidas: de 10:00 a 12:00 y de 15:00 a 20:00 entre semana, además de seis horas diarias el sábado y el domingo.
Hoy por la mañana deberá presentarse a los servicios penitenciarios, que le colocarán el brazalete electrónico para controlarlo, y mañana tendrá que entregar sus documentos de identidad porque no podrá salir de territorio francés.
Sus planes, según sus abogados, pasan por matricularse el curso próximo en tercero de Historia en la Universidad de la Sorbona. Su higo Egoitz aseguró que no tiene intención de hacer declaraciones públicas, que reservará para sus comparecencias judiciales. Esa relativa discreción es la que ha mantenido en las audiencias públicas ante los tribunales franceses desde su captura en los Alpes el 16 de mayo de 2016 y la repitió ayer en la audiencia ante la Sala de instrucción, a la que llegó con un suéter gris y una mascarilla.
No quiso añadir ningún comentario a los alegatos de sus letrados, que justificaron su salida de la cárcel por la duración de los procedimientos en su contra.
Los abogados reiteraron que las demandas de la Audiencia Nacional española carecen de fundamento y que lo que quieren las autoridades de Madrid con su entrega es “un trofeo”. Josu Ternera ya estuvo a punto de quedar en libertad el 19 de junio del pasado año por decisión del Tribunal de Apelación de París, ante el que compareció por los procedimientos abiertos contra él por la Justicia francesa.
Sin embargo, la Fiscalía lo evitó horas después al notificarle una de las cuatro demandas de las autoridades españolas para juzgarlo, referente a su presunta responsabilidad en el atentado contra la casa-cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en 1987, en el que fueron asesinadas 11 personas.