Protestas en San Fernando contra las medidas de la Junta para la vuelta al cole
La FLAMPA se concentra en el Parque y reclama la bajada de la ratio en las clases
Un aula de Infantil o Primaria tiene una superficie media de 42 metros cuadrados y una de Secundaria de unos 60. “Es imposible mantener la distancia de seguridad”, advierte Luisa Guerrero, la presidenta de la Federación Local de Asociaciónes de Madres y Padres de Alumnos (FLAMPA) en San Fernando. De ahí su rechazo a los protocolos que la Junta de Andalucía y la Consejería de Educación han fijado para la vuelta al cole en el próximo mes de septiembre.
Por mucho que se intente no va a resultar posible mantener esa distancia mínima, sostienen. Insisten en una bajada generalizada de la ratio en todos los colegios que permitan ajustarse al nuevo escenario que impone el Covid19.
“Si en una aula normal se cumple la distancia mínima sobra la mitad de los alumnos, ¿cómo piensan hacerlo?, ¿qué hacemos con estos niños?, ¿dónde los metemos?, ¿qué criterio seguimos?”, se pregunta la representante de las AMPAS isleñas.
Ayer se concentraron en el parque Almirante Laulhé, donde sumaron a las voces que protestan por las medidas establecidas para la vuelta al cole y recrearon cómo sería una clase normal –con esas dimensiones medias que ha calculado la FLAMPA– llena de alumnos: la realidad de lo que viene en tan solo una semanas si no se reconduce el problema, advierten.
El propósito de esta protesta era, evidentemente, poner de manifiesto que va a resultar imposible ajustarse a las medidas que ha planteado la Junta para retomar las clases presenciales en colegios e institutos. “No podemos trasladar el problema a docentes y a los equipos directivos de los centros educativos y dejarlos con la patata caliente”, ha afirmado Luisa Guerrero al mostrar desde las AMPAS isleñas su apoyo a las comunidades educativas y compartir su inquietud ante los tempores que acompañan la llegada del mes de septiembre y el comienzo del nuevo curso. También han puesto de manifiesto su preocupación ante el riesgo a posibles contagios por parte de los alumnos cuando se retomen las clases presenciales a comienzos del próximo curso en septiembre. Las medidas que Educación ha puesto sobre la mesa –sostienen– son insuficientes y no dan garantías. De ahí su inquietud ante un problema que se ha agravado con los rebrotes que se han registrado en las últimas semanas y que ponen en una difícil tesitura el regreso a las aulas, donde tendrán que convivir hasta 25 alumnos por clase, y a los colegios, donde cada día se darán cita cientos de menores.