Caen los primeros movimientos en el fútbol base
Una vez finalizada la temporada del primer equipo, en el seno del Ramón de Carranza y de las instalaciones de El Rosal se pone en marcha la maquinaria para ir dando forma a la cantera cadista de cara a la temporada próxima. Con Juanma Pavón asegurado en el Cádiz B, a partir de aquí se empiezan a desvelar algunos aspectos. Juanma Cruz, después de un gran trabajo esta campaña -el equipo se ha quedado a las puertas del ascenso a División de Honor-, convence al club para seguir al frente del Balón por tercer año consecutivo. El que ha cerrado su renovación es Emilio Soler, que cumplirá su quinta temporada en el Cádiz femenino (Primera Nacional), equipo que se creó de su mano. Está por ver si finalmente Queco Rosano deja el juvenil A para tomar las riendas de Los Barrios, club que quiere firmar un convenio con el Cádiz.
Jurado defenestrado ha sido de su máxima responsabilidad.
Los problemas físicos no estuvieron desde el inicio de parte del jugador; de ahí a que su debut como casdista no se produzca hasta la 13ª jornada (Albacete, 1 - Cádiz, 0). Pero su mejoría hasta tener el tono adecuado tampoco fue convenciendo al entrenador, que le tuvo como una de las últimas opciones.
Cuando se detuvo la competición debido al confinamiento, Jurado había participado en siete partidos. Y en los once encuentros restantes ha jugado en ocho. Fueron sus mejores momentos -o los menos malos- de su etapa como cadista. No obstante, una vez que se produjo el ascenso del equipo, a pesar de una derrota con el Fuenlabrada en la que el sanluqueño disputó media hora, éste desapareció por completo. Es decir, a falta de los duelos contra el Girona y el Albacete, Cervera pasó de él y jugaron antes canteranos que no habían debutado aún con el primer equipo.
Los sucedido en esas dos jornadas finales se puede entender como una evidente muestra de las intenciones de Cervera con el futuro de Jurado. Tiene otras dos campañas de contrato y 34 años, lo que no facilita el camino a recorrer para resolver esta situación. Si el entrenador no ha contado con el centrocampista en Segunda División A, hay pocos o ningún argumento que hagan pensar que las cosas pueden variar en Primera.
Jurado ha sido prudente en sus manifestaciones antes y después del ascenso. Una vez logrado el billete se ha limitado a disfrutar de la alegría del colectivo. “Me quedo con lo grupal. El ascenso y las alegrías que dimos”. Son las palabras de un futbolista que no puede ni quiere hablar del plano personal.
A pesar de que su relación con el entrenador debe ser cuanto menos incómoda, el sanluqueño ve posibilidades al Cádiz en la