Kichi pierde dos concejales en diez meses
La noche electoral de mayo de 2019 deparaba un horizonte bastante tranquilo para José María González y su equipo, al borde de la mayoría absoluta en el pleno de la Corporación. Para colmo, la separación de Domingo Villero del grupo de Ciudadanos cuya lista encabezaba y su condición de concejal no adscrito ponía sobre ruedas el camino de Kichi hasta su jubilación como alcalde en 2023. No obstante, parece que las complicaciones para el alcalde van a estar originadas estos cuatro años en su propio equipo, entre los suyos.
Dos dimisiones suma ya el equipo de gobierno en apenas diez meses. En octubre se marchó la concejal Teresa Almagro; y en el día de ayer le siguió los pasos David Navarro. En ambos casos hay una tónica: un desapego, una falta de motivación, una desilusión en el trabajo que desarrollan en el Ayuntamiento respecto a lo que ellos creían que venían a hacer.
La dimisión de Almagro llegó justo al comienzo del mandato, lo que entonces parecía un simple tropiezo del equipo, o la caída de uno de los miembros que se había topado con una realidad distinta a la esperada. No obstante, la marcha de Navarro es aún más preocupante, porque se va uno de los concejales que inició la andadura de Podemos en el Ayuntamiento, por lo que la experiencia estaba más que contrastada.
En cualquier caso, sumar dos dimisiones en apenas diez meses en un equipo de trece concejales debe ser una tendencia preocupante para el alcalde, que entre otras cuestiones ahora tendrá que analizar si deja la configuración de su equipo intacta, asumiendo la nueva incorporación las responsabilidades que tenía Navarro; o bien si acomete la que sería su segunda remodelación del equipo de gobierno en poco más de un año de mandato.
Demasiados cambios, por tanto, para una corporación que también ha conocido ya, desde las elecciones de mayo de 2019, la marcha del líder del PSOE, Fran González (que no llegó a tomar posesión de su acta de concejal), del concejal popular Ignacio Romaní (a los pocos días de tomar posesión), o la conversión de Villero en concejal no adscrito. ¿Quién será el siguiente?