El renacer de Salvi se hace muy necesario para el equipo
El sanluqueño debe recuperar sensaciones y su nivel para ejercer de líder en el contragolpe
El estilo de juego del Cádiz CF y las armas preferidas por Álvaro Cervera obliga a cruzar los dedos para que un futbolista como Salvi Sánchez recupere sensaciones cuanto antes, las mejores a ser posible, para que el contragolpe del que tanto depende el equipo amarillo bajo el mandato del actual preparador tenga quien encabezarlo. El jugador cadista ha vuelto a tener minutos en las dos últimas jornadas, pero la secuela del Covid pesa y debe seguir creciendo en el aspecto físico para ejercer como puñal por la banda derecha. Un buen físico depende mucho para esa misión.
Después de que a finales del año pasado se confirmara que el jugador había dado positivo, el
Cádiz CF aguantó el tipo con buenos datos ante el Valladolid (0-0), en Valencia (1-1) y contra el Alavés (3-1), en la que fue la victoria más clara del presente curso. Pero en el ‘armario’ del entrenador no hay otro como el de Sanlúcar de Barrameda. Poco a poco ha ido sumando minutos desde que tuvo el alta médica; 22 minutos contra el Levante y 46 el pasado sábado en Sevilla. No obstante, a Salvi le falta para ser el jugador veloz que se convierte en una baza ofensiva del Cádiz.
Las sesiones de entrenamiento están ayudando al futbolista a recuperar su tono y sentirse cada vez más entero para hacer frente a una segunda vuelta que para él y el resto del equipo será tan exigente como compleja. Por eso aprieta los dientes y aspira a estar cuanto antes al cien por cien para que ese rendimiento abra una puerta a la esperanza para un Cervera que puede dudar -por la complejidad del mercado- que la segunda ventana de incorporaciones traiga lo que precisa.
Salvi cumple su sexta campaña como integrante del Cádiz y siempre ha sido un jugador fijo para los dos entrenadores que ha tenido en su ya larga etapa de amarillo, Claudio Barragán y Álvaro Cervera. Sus número así lo atestiguan. Sin embargo, curiosamente esta campaña el extremo tiene muchas posibilidades de cerrarla con el menor número de encuentros oficiales disputados, ya que suma 16 y quedan 18 en juego. Si participa en todos los partidos que faltan llegaría hasta los 34, que fue en la temporada 2018-19 su registro menos potente, pues en su primer curso en Carranza (2015-16) llegó a 38, en el segundo a 36, se elevó hasta 40 encuentros la temporada 201718, los mencionados 34 de la siguiente y 37 la pasada campaña, la del ascenso a Primera División.
Los tres partidos por culpa del coronavirus y dos ausencias más por lesión en las jornadas 12ª y 13ª (Cádiz-Barcelona y Celta-Cádiz) han elevado a cinco las bajas del sanluqueño en la primera vuelta, una cantidad muy alta para lo que es habitual en este jugador desde que recaló en la Tacita.
La otra lectura es que el extremo tiene menos carga de minutos en las piernas que otros años y que ese dato puede correr a su favor en los 18 encuentros que restan en la carrera por la permanencia. Salvi pretende estar a tope y Cervera le quiere en ese estado cuanto antes para que ofensivamente y defensivamente sea el argumento preferido por el técnico cuando se trata de salir con rapidez a la contra. Evidentemente el gaditano tiene ciertas carencias pero su rapidez y verticalidad es una baza a la que se aferra el objetivo del Cádiz.
Desde que regresó a los entrenamientos el pasado día 13, a Salvi se le ha visto cada vez con más ganas y mayor rendimiento en las sesiones preparatorias, que de alguna forma son los exámenes diarios para lograr el aprobado que permita estar en el siguiente partido.
A pesar de que en su ‘carta’ Cervera pide un refuerzo para los extremos que reúna las características exigidas, el sanluqueño siempre será la primera elección si sus condiciones son las que ayudan a fortalecer el sistema de juego de los amarillos.
Se ha perdido por lesión y Covid cinco encuentros durante la primera vuelta