Granada sufre 8 seísmos y saca a la gente de sus casas
● Los granadinos salen a la calle y se saltan el toque de queda por la cadena de temblores
Granada volvió a temblar fuerte anoche con al menos ocho nuevos terremotos, de magnitud oscilante entre 2,7 y 4,3 grados en la escala de Richter, con epicentros en las localidades de Santa Fe, Atarfe y Cúllar Vega.
Las sacudidas pusieron el corazón en un puño de los granadinos, que rompieron con el toque de queda decretado por la pandemia de coronavirus y salieron a la calle, en busca de lugares abiertos.
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el terremoto más importante se produjo a las 22:36, con epicentro en Santa Fe, y contó con una magnitud de 4,3 grados. Se registraron, asimismo, movimientos sísmicos a cinco kilómetros de profundidad en otros tres casos de Santa Fe –uno de 4,2 a las 22:54; otro de 3,5 a las 23:00 y otro de 3,3 a las 22:57–y otro a un kilómetro en Atarfe, de 2,7 grados, a las 22:40. Y otro movimiento de 4,2 se pudo sentir, con epicentro en Cúllar Vega, a las 22:44. Además de en Granada, han podido sentirse en puntos de Córdoba, Málaga o Jaén.
El IGN ha detectado hasta ayer martes 172 réplicas del terremoto de magnitud 4,4 con epicentro en Santa Fe (Granada) que se produjo el pasado sábado, tres de ellas de magnitud 3,3 registradas entre el sábado y el lunes pasado.
Hasta los de la noche, el seísmo más grande de ayer se había producido a las 12:16, de magnitud 3,1 con epicentro en Santa Fe (Granada), y se dejó sentir en unas 40 localidades, incluyendo Granada capital, sin que consten daños personales ni materiales. A lo largo de la jornada se registraron en torno a una veintena de réplicas.
Los expertos atribuyen la reciente sismicidad en la Vega de Granada a la aproximación continua de 4 a 5 milímetros al año entre las placas eurasiática y africana. Concretamente, a la liberación brusca de la energía acumulada en las fallas debido a este movimiento entre placas.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno,aseguró estar “muy pendiente” de la evolución de los terremotos. “Los temblores no cesan estos días y se acaban de producir varias réplicas, alguna se ha sentido también en Málaga. Muy pendiente de su evolución”, indicó. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado a los ciudadanos de la provincia de Granada a “mantener la calma” y les pidió que sigan las indicaciones de los servicios de emergencias.
La situación que está viviendo estos días Granada recordó en cierto modo a lo acontecido hace 40 años. Los padres y los abuelos suelen hablar del verano del 79, cuando durante un mes vivieron al raso todas las noches. Fue una serie de terremotos, un enjambre sísmico similar al de estas últimas semanas en Granada. Ahora, los más jóvenes también podrán decir que se echaron en masa a la calle por culpa de este mismo fenómeno natural, que ya no les resultarán extrañas las historias de sus mayores. Porque anoche la capital y el Cinturón fueron la viva imagen de lo que se vivió 40 años atrás.
José Manuel y María lo recuerdan en la confluencia de Martínez Campos con Recogidas. En la misma esquina otra decena de personas se alejaban de las cornisas y revisaban sus móviles en buscas de información, o simplemente llamando a sus familiares. “Pero no recuerdo que fueran tan fuertes como estos”, recuerda este vecino del centro, que tienen claro que esta noche la pasarán fuera de casa. “Esto es impredecible y no estamos seguros, no sabemos si será el último”, cuenta.
En las calles del centro de Granada se veían un movimiento de coches pasadas las once de la noche que ni siquiera se vio en Navidad a esas horas. Lo más increíble fue ver a muchos granadinos como si fuera la noche del fin del mundo, arrastrando maletas, otros con dos mochilones grandes a sus espaldas y alguno incluso sacando efectivo de un cajero automático.
Tres terremotos casi seguidos de magnitud 4,3, 4,2 y 4 ponen el susto en el cuerpo