LA ÚLTIMA PALABRA
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tiene la última palabra. De momento ha dejado sin efecto el decreto del Govern por el que aplazaba las elecciones al 30 de mayo por razones sanitarias. Los magistrados han estimado las medidas cautelarísimas solicitadas por un particular y por el partido las encuestas. La retirada de Miquel Iceta –que se marcha a Madrid para ser ministro de Política Territorial, la cuota catalana del Gobierno central sigue intacta– y su relevo por el hombre de gafas de pasta más famoso de España (tan sobrado de talante como adalid de la moderación y los buenos modales, como escaso de talento, como da fe su desastrosa gestión de la pandemia, situando a España entre los países con los peores registros del planeta en la lucha contra el coronavirus) ha supuesto todo un revulsivo para los socialistas catalanes. Ha dejado sin apenas opciones a JxCat y amenaza el liderazgo que hasta ahora conservaba ERC en las encuestas. en su gran oponente, sacando de la ecuación a a la de JxCat, Laura Borràs.
La también portavoz en el Congreso de los Diputados afea a ERC su connivencia con el Gobierno de Pedro Sánchez. La independencia es la estación final común del trayecto, pero JxCat se diferencia de ERC en que apuesta por la vía unilateral, por la ruptura y la confrontación a pecho descubierto con el Estado siguiendo la estela de Puigdemont. más votada en las elecciones de 2017, aunque su triunfo resultó baladí y su entonces candidata, Inés Arrrimadas, ni siquiera intentó ser investida. Luego se marchó a Madrid con Albert Rivera. Los sondeos le anuncian batacazo y se espera que pierda la mitad de sus 36 escaños en el Parlament.