Un bache para el autobús urbano
● El mal estado de la zona de estacionamiento en las paradas de la Avenida dificulta el acceso al transporte público, especialmente los días de lluvia
Hace apenas unos días el Ayuntamiento informaba de obras de mejora en la parada del autobús en la avenida del Puerto. Destacaba que con la misma se evitaba que el vehículo tuviese que realizar complicadas maniobras de entrada en el estacionamiento, siendo a la vez más fácil el acceso de los usuarios al autobús.
Estas mejoras contrastan con el abandono en el que se encuentran desde hace años las paradas del autobús urbano de la línea 1, la más utilizada de la ciudad, que discurren por la Avenida y algunas con intercambio para otras líneas del transporte urbano.
Un abandono que choca con la defensa del transporte público por parte del Ayuntamiento, que anima a su uso en detrimento del vehículo privado.
Un abandono que se centra en los andenes a los que acceden los autobuses para la salida o llegada de sus pasajeros.
Habilitados sobre los antiguos adoquines, el uso constante por parte de los pesados vehículos ha acabado por hundir buena parte de este suelo, abriendo socavones en algunos casos de grandes dimensiones. El asfalto se ha acabado resquebrajando y sacando a la luz el adoquinado primitivo.
Esta situación dificulta tanto la entrada de los autobuses a la zona de recogida de pasajeros como la salida y, a la vez, pone en riesgo la estabilidad de los pasajeros, especialmente los de mayor edad pues se encuentran con importantes desniveles en el suelo.
La situación empeora los días de lluvia, especialmente intensas en las últimas semanas. En estos casos, salvo que el conductor estacione el vehículo hasta el límite mismo del bordillo, hay que hacer piruetas para no meterse en los charcos al entrar o salir del autobús.
Paradas como la del solar de la Subdelegación del Gobierno se convierten en un auténtico lago.
Los estacionamientos del autobús en otras líneas de la red urbana se encuentran en mejor estado de conservación en su gran mayoría.