El gobierno pide realizar el trámite ambiental en Rancho Linares
● Esperan que esta diligencia “se haga con agilidad” y lo ven “un asunto más formal que de contenido”
La Junta de Gobierno Local celebrada esta semana en el Ayuntamiento de El Puerto llevó a cabo la formalidad de anulación del acto de aprobación definitiva del proyecto de urbanización de Rancho Linares, que todavía no había alcanzado su eficacia, a fin de que el promotor subsane, como así se le ha requerido por parte municipal, el trámite medioambiental necesario para su culminación. Así lo ha indicado en nota de prensa el equipo de gobierno.
Dicho trámite “consiste en la Autorización Ambiental Unificada (AAU), que el promotor está tramitando con la Junta de Andalucía, actuando conforme a la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental, en este caso la autorización ambiental unificada establecida la Ley 7/2007, de Gestión Integrada de Calidad Ambiental de la Comunidad de Andalucía respecto de los proyectos de urbanización derivados de instrumentos de planeamiento urbanístico no sometidos a evaluación de impacto ambiental, así como de los proyectos de urbanización que afectan a una superficie igual o superior a 10 hectáreas”.
Según el equipo de gobierno “se espera que esta diligencia se realice con agilidad, ya que toda la documentación necesaria para esta autorización ambiental estaba ya contenida en los documentos que componen el Proyecto de Urbanización que ha tramitado el Ayuntamiento hasta ahora. De hecho, es una cuestión más formal que de contenido”, afirman. Cabe recordar que el PGOU de 1992 contemplaba el uso industrial para prácticamente toda la parcela, salvo una esquina cerca de la carretera para zona verde. “Se realizó una modificación puntual del plan del 92 con todas las autorizaciones, informes favorables y legislación aplicable conformes, para reconvertir el uso industrial excesivo en residencial (70% VPO), equipamientos y zonas verdes”. Cuando un proyecto se dilata en el tiempo, siendo un planeamiento incorporado al actual plan vigente, “y debido a la cambiante normativa medioambiental, resulta lógico que haya que ir adaptándolo a los nuevos trámites que la Ley obliga”.
Se trata de un suelo de 241.000 metros cuadrados, de los que “casi el 70% se ceden a la ciudad. Si le añadimos el viario (un 10%) es una unidad que cede al ayuntamiento casi el 80%, quizás la que más ceda de todas”. Dicho desarrollo urbanístico tiene previsto su ejecución en cinco fases de dos años. “Se plantea a lo largo de 10 años, en los que previsiblemente la demanda del mercado irá absorbiendo de forma paulatina la edificabilidad prevista: 1.200 viviendas, siempre que el mercado y el crecimiento de la ciudad así lo aconsejen”.
Mientras no se desarrolle, es una finca particular de 241.000 metros cuadrados, que contiene un pinar de 82.000 m2 y “que si el propietario quisiera podría vallarlo para uso y disfrute particular. Pero que, como consecuencia del desarrollo ordenado y legal, se cederá a la ciudad el pinar completo, más 117.000 m2 de suelos para equipamientos y viales. Además, aportará a la ciudad 5.000.000 de euros en concepto de Sistemas Generales, que serán un indudable beneficio para todos”, sostiene el Ayuntamiento.
Se trata de una finca de 241.000 metros con una edificabilidad prevista de 1.200 viviendas