CONLAQUE ESTÁCAYENDO
Con la que está cayendo. Y la gente llorando por no poder cantar cuplés. Muac, muac. Ay qué pena. La gente con neumonías, ingresadas en San Rafael, con 40 tacos, pero ay qué pena, que no hay Carnaval. Tatachín tatatachaán... ole vámono que nos vamos. Chavales con medio siglo y los negacionistas pensando que el virus es mentira. ¿Mentira? ¿Tuviste una neumonía bilateral? ¿Te asfixiaste hablando? ¿Necesitaste sentarte en un bar mientras hablabas con amigos en la terraza de un bareto en el Paseo Marítimo? Venga va, seguid negando el puto virus, el covid, que es mentira, que no es nada más que una invención de los más malos del lugar.
Faltan menos de 40 días para la Cuaresma, para que sea el Miércoles de Ceniza, para que arda Momo, y los carnavaleros siguen a lo suyo, emborrachándose, como si la pandemia fuera una cosa de risa. Pandilla de inútiles. Algunos lloran cuando ven cantar la presentación de ‘Los templarios’. Comienza en Cadi una batalla de cante... ja... y los tíos se frotan los ojos, como si escucharan un poema de Lorca. Comienza en Cádiz una batalla de cantes, y los gaditanos están descansando de esta chinganda fiesta carnavalera y ordinaria. Ojalá la pandemia se acabe pero el Carnaval sucumba al virus. Ojalá las vacunas nos dejen celebrar la Semana Santa pero no esta fiesta chabacana, de gente chunga, sin clase, arrabalera. Ojalá mi Cuaresma lo inunde todo. Por fin.