Barça-Atleti, una final por la Liga
El Camp Nou acoge un duelo decisivo en la lucha por el título entre un tercer clasificado que no puede fallar y un líder amenazado El triunfo es imprescindible para unos y para otros
A falta de cuatro jornadas para que termine LaLiga, Barcelona y Atlético, tercer y primer clasificado, respectivamente, se enfrentan en un duelo decisivo para el desenlace del campeonato separados por dos puntos y obligados a ganar para sostener todas sus opciones.
Nada más la victoria garantiza al conjunto rojiblanco su continuidad por encima de todos en la Liga. Ni el empate ni la derrota. No hay margen para él, también dos puntos por delante del Real Madrid: si vence seguirá líder; si iguala dependerá del duelo del cuadro blanco contra el Sevilla mañana, y si pierde se caerá de la cima tras cuatro meses y 22 días o 18 jornadas.
El triunfo también es indispensable para el Barça, que acude a la cita con la intención de firmar un pleno de victorias hasta el final de LaLiga, aunque no depende de sí mismo para ganar el título, ya que tiene el goal average perdido con el Real Madrid, segundo en la tabla, y con el que los azulgranas están empatados a puntos (74).
El cuadro catalán viene de ganar a domicilio al Valencia en la última jornada (2-3) y lograr así unos tres puntos que sirvieron para olvidar las turbulencias generadas tras la derrota contra el Granada en el Camp Nou (1-2).
De haber ganado ese partido, el Barça se habría situado líder en solitario, pero la historia fue distinta y ahora los hombres de Ronald Koeman preparan el duelo ante el Atlético con la idea de asaltar un primero puesto que se les resiste.
Para lograrlo, el técnico azulgrana podría sentar de nuevo a Mingueza en el banquillo para repetir con los mismos tres centrales que alineó en Mestalla: Ronald Araujo, Piqué y Lenglet, que estarán acompañados en los carriles por Sergiño Dest y Jordi Alba, en el ya habitual 3-5-2. En el centro del campo, estarán los tres fijos para Koeman
Busquets, De Jong y Pedri, mientras que la delantera estará formada por Messi y el ex rojiblanco Griezmann, que atraviesa por su mejor momento de la temporada.
Nunca ha ganado un partido el Atlético de Simeone en el Camp Nou. Ahí logró una Liga (2014) y construyó dos clasificaciones para las semifinales de la Liga de Campeones (2014 y 2016), pero en ninguna de las trece visitas venció al término de los 90 minutos. Son 6 empates y 7 derrotas allí. Su último triunfo data de 2006 (1-3).
Demasiado tiempo, más aún tal y como ha sido la transformación del equipo en la última década a las órdenes de Simeone. Y no le queda otra al Atlético, que ha reducido su ventaja casi a lo mínimo, porque nada más ha sumado 26 de 45 puntos en las últimas 15 jornadas, cuando en las primeras 19 hizo 50 de 57, incluidos los tres por los que compitió y ganó al Barcelona por 1-0 en el Wanda Metropolitano, cuando era un equipo casi incontestable.
Ya no lo es. Ni siquiera se acerca. Aunque ha ganado tres de sus últimos cuatro choques, todos a rivales que pugnan por eludir el descenso (5-0 al Eibar, 2-0 al Huesca y 0-1 al Huesca), su liderato está más que nunca en el alambre. No se cayó el pasado sábado de él porque el penalti lanzado por Fidel se estrelló en el poste.
En ese filo tan estrecho, entre el éxito y la decepción, se mueve el Atlético, que sólo ha ganado dos de sus últimos ocho partidos como visitante entre la Liga y la Champions, pero que se siente, a la vez, capaz de doblegar al Barcelona en el Camp Nou y, por extensión, de ser el campeón de Liga que pretende en este curso. Tiene recursos para ello. A su goleador Luis Suárez, frente a su amigo Messi y reencontrado por primera vez con el Barcelona –en el duelo de la primera vuelta fue baja por Covid-19–, del que es el tercer mejor goleador de la historia, con 195 tantos, que prescindió de él este verano y que está ante una revancha.
A Marcos Llorente, el centrocampista más goleador del torneo, con doce dianas, y el sostén sobre el que el Atlético ha resistido las últimas 15 citas en el liderato –ha sido crucial en 18 de los últimos 26 puntos con sus goles, sus pases o sus acciones–; a Yannick Carrasco o a Oblak, uno de los mejores porteros del mundo, pero que nunca ha dejado su portería a cero en el Camp Nou. Los cuatro son básicos, titulares y determinantes en el esquema de Simeone, que previsiblemente mantendrá el 4-5-1 ó 4-1-41
Diego Simeone
sobre el que ha armado su equipo en los compromisos recientes, con la duda de Giménez, con unas molestias desde el duelo contra el Elche, o Felipe como central zurdo y con todos sus hombres disponibles para armar el once por segunda vez este curso. No habrá sitio para Joao Félix, Correa ni Saúl en el once inicial, en la que se mantendrá Kondogbia y a la que volverá Koke. También siguen Lemar, Trippier, Mario Hermoso y Savic.