Gobierno, sindicatos y patronal sellan la alianza por la Formación Profesional
● Esta iniciativa, que persigue una transformación “radical” de estas enseñanzas para mejorar su calidad y adaptarla a las necesidades del tejido empresarial, culminará con la nueva ley de FP
Gobierno, sindicatos y patronal sellaron ayer su unión para impulsar la Alianza por la Formación Profesional, que persigue una transformación “radical” de estas enseñanzas para mejorar su calidad y adaptarla a las necesidades reales del tejido empresarial español.
En un acto celebrado en la Casa de América, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, junto al presidente de la CEOE y los líderes de UGT y CCOO, presentaron esta iniciativa que culminará con la nueva ley de Formación Profesional (FP), cuya “primera lectura” en Consejo de ministros será en junio, según avanzó.
“No hay formación de calidad sin empresa, pero tampoco hay empresa de calidad sin trabajadores bien formados. Y un país sin una FP de calidad es un país sin futuro. Por eso, para remar todos juntos hacia la meta común de mejor formación y mejores empleos, hemos formado esta alianza, que es una alianza de corresponsabilidad de país”, aseguró Celaá.
A la alianza, que contará con un plan de trabajo anual en el que se perfilarán actuaciones concretas para la consecución de sus objetivos, se unieron ya más de medio centenar de grandes y medianas empresas, organizaciones sindicales y entidades sociales.
Con este proyecto, Educación quiere materializar una Formación Profesional de calidad y excelencia a lo largo de la vida que asegure, en el marco del Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales, tanto la formación de estudiantes como la formación permanente de la población activa, ocupada o en situación de desempleo.
España necesita técnicos con cualificación intermedia, añadió la ministra, quien recordó que las previsiones en 2025 indican que el 49% de los puestos de trabajo en Europa requerirán una cualificación intermedia, y sólo el 16% serán de baja cualificación.
En la actualidad, el 25% de las personas tiene cualificación intermedia y el 35% baja en nuestro país. “Esta situación –señaló– evidencia la necesidad que tiene nuestro país de personas con titulación de técnico medio y técnico superior de perfiles profesionales que actualmente no se encuentran en el mercado laboral”.
Durante su intervención, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, explicó que los agentes sociales han estado trabajando en “serio” los dos últimos años “para llegar hasta aquí”.
Según subrayó, la FP es la “mayor política activa de empleo” del país y apuntó al gran desequilibrio que existe en España entre el número de titulados universitarios y los que se gradúan en niveles intermedios.
Garamendi calificó, asimismo, de “clave” la Formación Profesional Dual (prácticas de empresas de los alumnos), algo que –según dijo– está en la gran empresa pero tiene que extenderse mucho más a la pequeña y mediana.
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, afirmó que se trata de una de las políticas “más estratégicas” que puede desarrollar un país ahora y en el futuro. Añadió que, “evidentemente, las necesidades formativas se tendrán que adaptar a las necesidades productivas de las empresas, pero los planes formativos tienen que tener una visión holística, periférica, de los intereses de los trabajadores”.
El líder de UGT, Pepe Álvarez, recalcó también la importancia de situar la FP como uno de los temas claves; de lo contrario, el país no podrá hacer frente –dijo– a los retos que tiene por delante, como el contrato social, el reparto de la riqueza y el respeto al medio ambiente.
“Si no tenemos personas más preparadas, seguramente será difícil afrontar el cambio del sistema de relaciones laborales”, añadió Álvarez, quien propugnó un importante cambio cultural de la percepción social de la FP, porque ésta tiene “efectos equivalentes” a la universidad.
En España, la tasa de desempleo desciende al 7,56% entre los titulados de FP de grado medio y al 6,91% entre los titulados de grado superior, recordó.