La Justicia francesa absuelve a Ternera porque al final actuó por la pacificación
● El Tribunal Correccional de París da credibilidad a las alegaciones del ‘histórico’ jefe etarra
La Justicia francesa absolvió ayer al histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, del delito de pertenencia a una organización terrorista entre 2011 y 2013 porque en ese periodo, e incluso hasta que leyó el comunicado de disolución de la banda en 2018, su acción en ETA no fue terrorista.
El Tribunal Correccional de París dio indirectamente credibilidad en su sentencia a las alegaciones de Josu Ternera, que en el juicio en junio dijo que había salido de la banda en 2006 porque quería el abandono de la violencia y desde entonces los vínculos que tuvo con otros miembros eran con ese objetivo.
El tribunal, que no era competente para juzgar la presencia durante buena parte de ese periodo de Urrutikoetxea en Noruega junto a los etarras Iratxe Sorzábal y David Pla para intentar negociar con el Gobierno español, que no quiso acudir, concluyó que no hay nada en ese periodo que se le pueda reprochar penalmente.
En concreto, la presidenta del tribunal recordó, al leer la sentencia, que desde mayo de 2005 no se han encontrado ni huellas suyas ni ADN en viviendas o en coches usados por otros miembros de la banda, como tampoco hay pruebas de que mantuviera contactos con ellos, más allá del episodio de Noruega.
Y añadió que el hecho de que viviera en la clandestinidad no significa que estuviera implicado en una acción que pueda caracterizarse de terrorista ya que, entre otras cosas, ni tenía armas ni documentos falsos ni utilizaba coches robados como era habitual dentro de ETA.
Las tres juezas que componían la sala dieron así credibilidad a las afirmaciones del propio Urrutikoetxea, que durante el juicio celebrado en junio había asegurado que dejó la organización terrorista en 2006 por disensiones con la dirección, ya que consideraba entonces que había que poner fin a la violencia.