El Atlético gana a la ruleta rusa
● Griezmann se erige en salvador en el 101’ tras un final imprevisible El Villarreal debuta con la visita del Lech Poznan polaco
Atlético: Oblak; Molina (De Paul, 46’), Giménez, Witsel, Reinildo, Carrasco (Lemar, 46’); Llorente, Koke, Saúl (Griezmann, 60’); Joao Félix (Correa, 70’) y Morata (Hermoso, 67’).
Oporto: Diogo Costa; Pepe (Joao Mario, 61’), Pepe, Carmo, Zaidu; Otavio (Bruno Costa, 77’), Eustaquio, Uribe, Galeno (Verón, 88’); Evanilson (Toni Martínez, 77’) y Taremi.
Goles: 1-0
(91’) Hermoso. (95’) Uribe, de penalti. (101’) Griezmann. Szymon Marciniak (Polonia). Expulsó por doble amarilla a Taremi (81’). Amonestó a los locales Koke, Hermoso, Pepe y al visitante Joao Mario.
Árbitro: 2-1 1-1
En un tiempo añadido imprevisible, fuera de toda lógica, sometido como había estado el Atlético de Madrid durante casi todo el partido y salvado por Oblak, Griezmann surgió en la última jugada del duelo para remachar la victoria agónica de su equipo allá por el minuto 101, ganador de la ruleta rusa a la que se jugó en los instantes finales, con el 10 de Mario Hermoso en el 91, el empate del Oporto en el 95, por un penalti cometido por el central. Ahí surgió
Condenado a jugar la última media hora en cada partido, en una estrategia más que discutible, por los 40 millones que deberá pagar el Atlético al Barcelona si juega al menos 45 minutos en el 50 por ciento de los encuentros disponible entre la pasada y la actual campaña, asomó el internacional francés para ser tan decisivo como hace tiempo no le se recuerda.
Hasta entonces, Oblak, duda toda la semana por una contusión severa en el muslo izquierdo, había sido la única certeza en la igualada sin goles. La locura llegó para un Atlético difícil de comprender durante la hora y media anterior.
La consigna de Simeone fue visible desde el minuto 1. No sacó nunca en corto Oblak. Pateó arriba cada saque de portería. Al más mínimo intento de jugarla por abajo, el Oporto se posicionó en sectores más altos del terreno. Un aviso. Después ubicó a Joao Félix en una zona de partida a la izquierda que le funcionó un ratín. Diez minutos. Al inicio.
En cuanto lo detectó su adversario, redujo de inmediato la animosidad, la velocidad y el talento del
con el efecto sobre todo el equipo, que se quedó en una sensación insustancial en su ataque, sin colmillo de medio campo para adelante.
Instante a instante, metro a metro, más allá del cuarto de hora, el equipo portugués tenía mucho más claro a qué jugaba que el Atlético. De no ser por Oblak, atento ante Evanilson, habría sido peor. O si Taremi hubiera encontrado algún rematador después del rodeo que le hizo a Giménez. Al descanso ya se sintió cierta bronca de la afición. Había tirado tan solo una vez a portería el equipo rojiblanco en todo el primer tiempo.
Simeone agitó su equipo con las incorporaciones de De Paul y
Lemar y suspiró cuando Oblak voló para despejar el amenazante disparo de Uribe. El checo negó el gol también a Joao Mario en una volea franca. Morata no disfrutó de ningún balón en condiciones para el remate en los 67 minutos que jugó y fue cambiado por Mario Hermoso, al cabo héroe y villano. Y llegó la expulsión de Taremi, expulsado por tirarse en el minuto 82, lo que facilitó la épica final a favor del Atlético, que ganó de repente para empezar la Liga de Campeones con victoria cuatro años después.
LIGA CONFERENCIA. El Villarreal arranca este jueves (18:45) la fase de grupos de la Liga Conferencia con la visita del Lech Poznan, que no ha sido capaz de clasificarse para la Liga de Campeones tras caer con el Qarabag azerbaiyano, y con el objetivo de trasladar su buen momento en Liga española a la competición europea. Unai Emery, tras ganar la Liga Europa y su gran participación en Champions, arranca con el deseo de ganar esta nueva competición.