“¿Abro un crowdfunding y se lo compramos entre todos?”
● Reúnen en Twitter casi 1.000€ en cinco minutos para comprarle un saxofón nuevo a un músico callejero
En la mañana del 8 de septiembre, un tuitero contaba una triste y dura historia presenciada en las calles de Cádiz capital. Un músico callejero de 64 años pedía ayuda para recuperar su querido saxofón de 30 años. El usuario @PabloMM, periodista de profesión, hizo un llamado a todos sus seguidores. Ante la situación, Pablo no dudó en hablar con Juan de Dios, nombre del músico, para ponerse en contexto, empatizar con su situación y lanzar en Twitter una idea: “¿Abro crowdfunding y se lo compramos entre todos?”.
La acción de apoyar esta causa despertó a la comunidad tuitera.
Ante la buena acogida, el promotor de esta iniciativa decidió acercarse a una tienda de música para preguntar cuánto valía un saxo tenor. Cuando a Juan de Dios le comunica la entrega de la gente en Twitter, éste se emociona, cuenta @PabloMM. Debido a la duda sobre cuál es el instrumento concreto que necesitaba el artista callejero, Pablo lleva a Juan de Dios a la tienda de música Enrique, en José del Toro.
El siguiente tuit del hilo es la prueba definitiva de la determinación de Pablo, de la solidaridad real. Antes incluso de crear la campaña de crowdfunding, adelanta nada menos que 500 euros del saxo que el artista escoge en persona. Como prueba, la factura de la tienda.
Después de un buen hilo donde mantuvo bien informados a los seguidores de la historia, abrió la campaña de crowdfunding en Twitter. El coste del saxo: 1.025 euros. Él se comprometía a poner 100 euros, hacían falta 925 euros para alcanzar el objetivo. ¿La sorpresa? En menos de cinco minutos, se consiguió todo el dinero.
No hizo falta la intervención del pianista británico James Rhodes, quien se ofreció por privado a costear el total del instrumento. Pablo se negó, confiaba en la gente, en el poder de lo colectivo. Y no se equivocaba. La semana que viene, cuando llegue el saxo, Juan de Dios recuperara parte de su alma, que está en su música. Las calles de Cádiz, lo agradecerán y recuperaran también algo de alma.