¿Cuál es el valor intangible de una monarca discreta?
● Brand Finance calculó que las propiedades y la buena imagen de Isabel II tenían una cotización de 77.000 millones de euros
La fallecida monarca británica ha estado casi 73 años en el trono, ha sido testigo de vaivenes internos y externos, encaró crisis personales y nacionales, como la descolonización imperia y la posguerra, la crisis del 73 o el Brexitl, y a su vez era símbolo de la estabilidad, de la perpetuidad de los valores británicos. Representaba con su discreción y contención (llegaba a apagar personalmente las luces superfluas en sus palacios, todo un gesto ahora) el espíritu de sacrificio de una castigada potencia. Y era ejeplo de superación en los malos momentos.
Isabel II era patrón oro, valor seguro e inversión refugio por imagen y comportamiento frente a los seísmos familiares y los inevitables tropiezos. Envejeció con entereza, venerable y respetable, y fue ese pilar en el que se reflejaban los paisanos más tradicionales y con la quese encariñaron con madre o abuela varias generaciones. Y no sólo en Reino Unido sino también en los inmensos Canadá o Australia dondo el monarca británico es jefe de Estado.
La imagen de Isabel II era impagable pero la firma Brand Finance en distintas ocasiones tasó su valor como marca: su prestigio intrínseco, su presencia y su reconocimento en la sociedad mundial. En pleno huracán del Brexit, el valor de la monarquía permanecía firme como contribución a un país en la encrucijada.
En caso de convertir en cifra, en un valor financiero que pudiera adquirirse, dicha empresa consultora calculó en 2017 que el valor intangible de la longeva reina era de 42.000 millones de libras esterlinas (48.320 millones de euros), por encima de cualquier otra marca comercial en el mundo, dada su repercusión positiva. Justificaba que era una cifra bien rentable frente a los 292 millones (335 millones de euros) que costaba el mantenimiento de todas las propiedades reales.
La fortuna que reúne la monarquía británica como institución, entre terrenos, inmuebles y tesoros ascendía hace cinco años a 25.500 millones de libras (29.335 millones de euros). Un patrimonio que ahora es responsabilidad del flamante Carlos III que encuentra superávit de prestigio y reconocimiento vía materna (y paterna).
En total la monarquía británica, entre propiedades y valor de imagen, sumaba 67.500 millones de libras esterlinas, al cambio 77.652
La Casa Real y su patrimonio cuesta al año 335 millones de euros
millones de euros.
En aquel 2017 la monarquía, entre ingresos directos por productos del sello real y la repercusión de otros productos por su imagen y la visita de turistas, generó para el Reino Unido un beneficio de 1.766 millones de libras esterlinas anuales para la economía del Reino Unido.
Bran Finance recordaba que los productos que llevan la cédula real tienen un valor añadido de cara al consumidor y también tasaba que la serie había venido a revalorizar a la propia monarquía, pese a sus aspectos críticos. La monarquía británica, pese al aguafuerte que muestra, está fortalecida gracias al conocimiento que en todo el mundo se tiene através de su historia. Los posibles aspectos crudos y criticables terminan siendo convertidos en respeto: un valor labrado por la discreción y entereza de la fallecida reina, pese a sus errores.
La consultora comparaba que los gastos anuales de la Corona para los contribuyentes del Reino Unido era de 292 millones de libras, lo que suponía un coste por británico de 4,50 libras, algo más de un penique al día. Una inversión pública rentable, venía a exponer el informe.