15 AÑOS HACIENDO HISTORIA
El director de la Unidad Clínica Urología-Nefrología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Rafael Medina, es uno de los tres cirujanos precursores de la cirugía robótica en Andalucía. Fue el 18 de septiembre de 2007 cuando, junto a los doctores José María Pena y Francisco Torrubia, realizaron la primera cirugía robótica en la sanidad pública andaluza, en concreto, para resolver un tumor de próstata localizado. Desde entonces, el programa de Urología Robótica ha sumado más de 500 intervenciones de este tipo, siendo el tercero más longevo del país puesto en marcha en un hospital público.
y nos permitió operar con mayor precisión y con mayor visión. Para el paciente también tiene otra serie de ventajas. Tiene menos necesidad de transfusiones de sangre; conlleva una menor estancia hospitalaria, porque al ser una cirugía mínimamente invasiva el tiempo de ingreso se ha recortado a las 48 ó 72 horas. Eso conlleva
también, evidentemente, una más rápida recuperación y una precoz incorporación a su vida diaria.
–¿Qué es lo que más le sorprendió de ese sistema?
–Lo que más sorprende cuando empiezas a utilizarlo es el cómo interactúa el robot en la cirugía. Se puede pensar que el que opera es el robot, pero el que realmente*
opera es un cirujano. El robot se interpone entre el paciente y el cirujano y lo que hace es remendar todos los movimientos que hace con sus manos en una consola el médico. No estás a pie de paciente, estás a varios metros de él, eso es lo más sorprendente. Pero hay más. La versatilidad de movimiento que te da el robot. Los instrumentos