La Irán de Queiroz da otra sorpresa
Irán, a la que no pocos daban por desahuciada tras ser goleada por Inglaterra (2-6), sorprendió al derrotar por 0-2 a la Gales de Gareth Bale resolviendo en la prolongación. Dos goles de Rouzbeh Cheshmi le dieron una merecida victoria en un choque en el que la expulsión en el minuto 86 del portero británico Henneseey fue clave.
Queiroz llegó al Mundial envuelto a todo tipo de polémicas ajenas a su voluntad y relativas a las revueltas internas de Irán, que se incrementaron cuando en el primer partido sus jugadores decidieron no cantar su himno nacional. Algo que sí hicieron esta vez antes de enfrentarse a Gales. Fue Azmoun el primero en avisar a los del de que Irán no tiraba la toalla. En el minuto 16 robó un balón, combinó en una doble pared con Gholizadeh y la acción acabó en gol de éste. Un tanto anulado por el VAR por fuera de juego. Irán no dejó de pisar el acelerador y Ezatolahi obligó a lucirse de nuevo a Hennessey, el mejor de su equipo antes de ser expulsado.
El final fue una locura. Gales pudo marcar con uno menos, antes de que Cheshmi anotase un auténtico golazo desde fuera del área, en el minuto 98. Gales se lanzó a la desesperada y en un nuevo contragolpe Rezaeian puso la puntilla.