FASE DE GRUPOS
Francia: Lloris; Koundé, Varane (Konaté, 75’), Upamecano, Theo Hernandez; Rabiot, Tchouaméni; Griezmann (Fofana 92’); Dembelé (Coman, 75’), Giroud (Thuram, 63’) y Mbappé.
Dinamarca: Schmeichel; Andersen, Nelsson, Christensen; Kristensen (Bah, 92’), Hojbjerg, Eriksen, Maehle; Lindstrom (Norgaard, 85’), Cornelius (Braithwaite, 46’) y Damsgaard (Dolberg, 73’).
Goles: 1-0 (61’) Mbappé. 1-1 (68’) Christensen. 2-1 (86’) Mbappé.
Árbitro: Szymon Marciniak (polaco). Amonestó al francés Koundé y a los daneses Christensen y Cornelius.
Incidencias: Encuentro de la segunda jornada del Grupo D disputado en el estadio 974 de Doha ante 42.860 espectadores.
Tuvo que aparecer Mbappé, como si de un guión se tratara, para liberar a Francia del laberinto danés, en el que tantas veces se ha enredado la campeona del mundo, pero a la que consiguió doblegar con dos tantos del parisiense para sellar el pase a los octavos de final. que este año habían perdido los dos duelos de la Liga de las Naciones contra los escandinavos, prosiguieron su singladura virtuosa mundialista. Encadenan ya seis triunfos en esa competición, la mejor racha de su historia, mientras las piezas del engranaje de Didier Deschamps parecen ir armonizándose a base de resultados.
El juego fue menos brillante que ante Australia en el debut, quizá también porque el rival estaba más armado y porque su sola mención despierta fantasmas en la campeona, que ya temía fracasar de nuevo en su objetivo de doblegarlos hasta que apareció Mbappé. El atacante del PSG consiguió un doblete que, con menos de 24 años, lo coloca en cifras de leyenda en los Mundiales, en la senda de Pelé por su precocidad. Suma ya 30 goles como internacional, 14 de ellos en los últimos 12 partidos, en los que se ha convertido en el santo y seña de su selección, más aún tras la baja por lesión del Balón de Oro Benzema.
En la vida de un campeón del mundo, el peso de la responsabilidad
Igualada sin goles en su estreno con Corea del Sur, enfocada y encerrada para el duelo de mañana contra Portugal en el estadio de Lusail, Uruguay retrocede doce años, al Mundial de Sudáfrica 2010, cuando también empezó con un 00 en la primera fase, reaccionó con sendos triunfos ante Sudáfrica (0-3) y México (0-1) y tomó velocidad de crucero hasta las semifinales, cuando fue derrotada por Países Bajos.
La mejor actuación de la selección charrúa desde México 1970, cuando terminó en la cuarta posición, igual que en 2010, coincide con un 0-0 en su primer encuentro, cuando empató contra Francia en Ciudad del Cabo, la última vez que arrancó con un 0-0 en un Mundial, como ocurre ahora.
No es una situación desconocida, por tanto, para los más veteranos como Luis Suárez, Cavani, Martín Cáceres, Godín y Muslera, los cinco jugadores que han alcanzado su cuarto Mundial. Del 0-0 con Francia resurgió con dos triunfos: el 03 con el que se impuso a la anfitriona, y el 0-1 a México firmado por Luis Suárez.
No se quedó ahí: en los octavos de final, enfrentada con Corea del Sur, venció por 2-1 y en los cuartos de final se impuso en los penaltis a Ghana, con la famosa mano de Luis Suárez que evitó la derrota en el minuto 120. En semifinales se acabó la aventura frente a Países Bajos por 3-2. En el duelo por el tercer puesto, cayó ante Alemania por el mismo marcador.
En otras tres ediciones más, Uruguay empezó con un empate el Mundial. Siempre fue más allá de la fase de grupos. En 1966, contra la anfitriona Inglaterra (0-0); en 1986, ante el rival germano (1-1); y en 1990, frente a España (0-0).