Recaudación de alimentos para Navidad
¡Cuanta gente buena hay! Miles de personas voluntarias solicitando alimentos en los supermercados, este pasado fin de semana, para los más necesitados. Estos si que son felices, son humildes, pobres pero con corazón. Y personas como esas son las que necesita esta sociedad materialista, vacía, sin corazón, que solo piensa en su bienestar material, sin acordarse de tantos y tantos ciudadanos que viven en la pobreza.
Estas personas sencillas levantan el ánimo de las personas que aún creen en el ser humano, pues aman y gozan haciendo el bien. Mientras existan personas buenas como estas, hay esperanza de que esta sociedad recupere los valores cristianos, que son los más humanos y se haga una sociedad en la cual reine la paz y la fraternidad.
¡Qué Dios les bendiga, pues son sembradores de paz y esperanza!.
Jaime Fomperosa Aparicio
(Correo)